Las palabras del Presidente del PP a sus militantes: “Salid a la calle, con la cabeza alta. Estamos trabajando para crear empleo”, nos ponen ante un dilema de comprensión ¿Cómo se pueden crear puestos de trabajo, legislando una reforma laboral que facilita el despido, eliminando funcionarios y no convocando plazas para las diversas funciones del Estado?
Aquellas personas que escribimos en los medios de comunicación sobre el deterioro que está sufriendo el país, empezamos a ser catalogados como anti-sistema… Quienes así nos llaman están muy equivocados. Solemos ser temerosos ante la Ley, cumplidores de nuestros deberes ciudadanos y amantes del bien común.
Un sistema se sostiene cuando es coherente y de él emana la Justicia social para quienes lo mantienen y sostienen.
La fuerza obrera y los funcionarios son los pilares que sostienen y mantienen el sistema político y los derechos sociales que ahora nos quieren arrebatar.
Sí algo bueno tiene este Gobierno es haber nos mostrado en toda su crudeza los privilegios de que gozan los políticos, su sumisión ante la gran patronal y el castigar a quienes trabajan.
Cuando para lavarse la cara, los gobernantes nos dicen que van a reducirse el sueldo un 10%, suena a cachondeo. Todos sabemos que con apuntarse a una comisión de trabajo a fin de mes ganan más que antes.
Estamos Gobernados por personas que no pueden saber los que significa “Buscar trabajo”. Desde la Ministra de Trabajo hasta la Diputada del «¡Que se jodan!» siempre han sido liberadas políticas y llegaron hasta donde están por ser hijos/as de…
La solución a la disminución de los gastos del Estado no está en rebajarse el sueldo. El problema es que mantenemos el doble de Parlamentarios que el resto de los países de nuestro entorno: 365 Diputados y 260 Senadores, de los que sobran la mitad y la consiguiente parafernalia que les acompaña.
La sumisión a una gran patronal que nos impone una regulación laboral “esclavista” para luego marcharse con sus fábricas al tercer mundo para conseguir abaratar los costes de producción pagando 80 céntimos a los trabajadores sin ningún otro coste empresarial, y que mantienen las líneas de distribución en nuestro país para colocarnos sus mercancías a precios vergonzosos, todo para el beneficio de los dirigentes y algo menos para los accionistas.
Cuando digo que los trabajadores y los funcionarios mantienen y sostienen el sistema, hablo de las cotizaciones y los impuestos que pagamos, los sistemas sociales. Una persona que lleva cotizando 20 o 30 años ha contribuido largamente para poder cobrar varios años el paro.
Se está criminalizando la carrera de funcionario. Sin un buen funcionariado, un país no funciona: Educación, Sanidad, policía, bomberos y un largo etc. sin los que no podemos «pasar» y mucho menos cambiarlos por ineptos liberados políticos que solo sirven para conseguirles votos a los malos políticos.