Sociopolítica

Conocer e ignorar: mas de 1.000.000 de visitas

Todos sabemos y al mismo tiempo ignoramos que como principio, toda vida humana es idéntica a si misma, es una unidad, una calidad y tiene una medida, con diferencias cualitativas, pero sin dejar de ser ella misma. La calidad es idéntica a todos los seres. Se es o no es. Y ser es lo que determina a la vida humana como real y por esto nos vale como concepto primigénico para crear las bases filosóficas del nuevo paradigma. Nos sirve para formular una nueva dimensión de lo humano en relación consigo mismo y el mundo. Pero eso no importa, cada uno tiene su propia estructura mental y es humano ignorar lo obvio.

Los grandes pasos de las civilizaciones se han producido por necesidades históricas de superar las deficiencias detectadas por las crisis, por las incertidumbres e inseguridades que provocan. La etapa histórica de la postmodernidad, originada por el surgimiento de las nuevas tecnologías, ha entrado en crisis, indicando que se inicia una transformación y el comienzo de una nueva historia, un cambios de actitud frente al mundo que determina un cambio en la cultura, una mutación histórica como las producidas en el paso de la vida nómada, a la vida sedentaria, propiciando la aparición de la propiedad privada. una transición a una nueva dimensión del ser humano, en su relación consigo mismo y el mundo.

Sin embargo la idea de incorporar el parámetro de la vida como valor económico, se muestra transparente, traslúcida, como una fina neblina que apenas se aprecia. En el ámbito del consciente, se sitúa en el limbo, en la estratosfera, en el trastero de la imaginación. Dar valor a la vida pertenece al mundo del subconsciente, y es en ese mundo en el que habita, en las células más remotas, en el fondo del corazón, en la sonrisa que se escapa. El consciente es inconsciente en este sentido. No es consciente de que en su inconsciente está la solución.

Las nuevas ideas no existen en la realidad material, pero si pueden existir en la imaginación individual y en el imaginario colectivo, produciendo efectos de realidad, facilitando los cambios en el  paradigma. Son los medios de comunicación masivos los que tienen que intervenir, de forma activa, en la difusión de la nueva cultura de la dignidad humana, trasladando al imaginario colectivo los conceptos y regulaciones del nuevo paradigma. Este imaginario entorno al valor de la vida, no debe ser impuesto por la sociedad, sino que la información debe ser trasladada al individuo para que cree inconscientemente su propio imaginario individual, que luego se transformará en colectivo, en la medida en que coincidan las valoraciones entre los individuos de la colectividad. Pero para que suceda esto, quizás se tendría que fletar un barco con destino a Israel con la esperanza de ser abordados violentamente.

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.