Un local, es una activo de inversión como otro cualquiera. Habitualmente, los locales cuentan casi siempre con una gran cantidad de demanda. En este sentido, resulta sencillo alquilar un local, por lo que, si no quieres, es complicado que lo tengas desocupado.
Sin embargo, no resulta todo tan sencillo, ya que disfrutar de un alquiler seguro es lo que buscan todos los dueños de los locales. Esto es debido a que, en algunos casos, las personas que alquilan el local pueden ser problemáticas, causando grandes perjuicios al dueño, además de quebraderos de cabeza.
La mejor forma de alquilar un local, es contar con una empresa que se encargue de la gestión del mismo. A cambio de una pequeña cantidad, nosotros como dueños, solo tendremos que preocuparnos de cobrar los intereses llegado el momento. Por lo demás, la empresa se encargará de gestionar tanto los cobros, como los problemas que pudieran surgir por el camino.
¿Conoces el coworking?
Una de las formas de sacar un mayor rendimiento a un local, es a través de un coworking. Como montar un coworking es sencillo y, gracias a ello, podremos sacar una mayor rentabilidad de nuestro local debido a que se lo podemos alquilar a diferentes empresas.
Por si no lo conocías, un coworking es un espacio en donde conviven varias empresas. En este espacio, podemos montar una gran cantidad de mesas para que cada empresa tenga su zona y, además, dependiendo del local en cuestión, podremos montar diferentes salas especiales como salas de reuniones, por lo que las empresas que participen en el mismo, tendrán acceso a una mayor cantidad de funciones.
La flexibilidad del coworking
Sin duda, uno de los aspectos más interesantes que nos encontramos en el coworking, es la flexibilidad que tenemos a la hora de llevarlo a cabo. En este caso, podemos alquilar tanto el espacio de trabajo normal para las empresas y dar un acceso que consista en un tiempo limitado a espacios comunes u otros espacios como las salas de reuniones.
De esta forma, obtendremos ingresos, tanto por las empresas que forman parte de nuestro coworking, como por aquellos terceros, ajenos a las empresas, que quieran disfrutar de manera temporal de estas instalaciones.
Estos apartados son muy demandados para la presentación de proyectos o reuniones de equipo. En definitiva, ofrecer una gran cantidad de opciones, nos permite adaptarnos mucho mejor a las necesidades de los clientes y, por lo tanto, gozar de un mayor éxito dentro del alquiler de nuestro local.
Aspectos a tener en cuenta
Resulta obvio pensar que cuantas más empresas participen de nuestro coworking, más ingresos tendremos. Sin embargo, es importante tener en cuenta no saturar el lugar. A fin de cuentas, estamos ofreciendo un entorno de trabajo que, a la postre, es compartido por una gran cantidad de empresas en donde cada una necesita su espacio.
En este aspecto, la ecuación es bastante sencilla, cuanto más grande sea el local, más empresas podremos albergar en el mismo. Si tratas de hacinarlas todas, buscando ganar más dinero, tan solo conseguirás que estas se encuentren incómodas y, por lo tanto, perderás los clientes a no muy largo plazo.
En definitiva, si dispones de un local grande, es probable que te pueda interesar adaptarlo a un coworking. En este sentido, tienes que pensar que no todos los locales valen para llevar a cabo un coworking. Aspectos más allá del tamaño del mismo, como podrían ser las instalaciones que estás dispuesto a invertir o la localización del mismo, juegan un factor importante a la hora de determinar si el local es apto para montar un coworking o no.