CONTIGO

Doce horas treinta minutos ha sido el tiempo que ha dado el reloj  al Debate 2009 sobre el estado de la Nación. De España, habló sólo Zapatero. Rajoy  se guardó para sí un cuaderno de anillas con pastas azul claro, consideró inútil darnos los apuntes, “¿Para qué, si ustedes no saben leer?”.  Leyó, en una chuleta,  que  Zapatero “nada, de nada, de nada” y recibió aplausos; animado,  continuó: “su actitud ante la crisis obedece a un deliberado y mezquino cálculo electoral”. Puesto en pie, saludo desde los tercios. En el mismo acto  Duran i Lleida, C-CiU,  mostró su disposición a ser Ministro de la Diplomacia española.  Erkoreka, V (EAJ_PNV)  desveló ante las ondas la pregunta que se hace  el Euzkadi Buru Batzar  desde el  1 de marzo: “quo vadis”.  Joan Ridao, ER, profetizó: Catalunya soy yo,  no CiU. Llamazares, IU, muestra su soledad, no está Rosa Aguilar, que se ha ido a fomentar el desarrollo de Andalucía y Llamazares no es de Cayo Lara. Cosas que pasan.  Joan Herrera, ICV-EUiA, ante el espejo.  Jorquera, BNG, reivindica el “gallego”. Oramas, CC-PNC, invita al Presidente a Canarias. Rosa  Díez, UPyD, consejera en el Gobierno Vasco durante el sexenio 1991-1997,  reivindica vehemente la unidad de la Nación Española, contra el Título VIII constitucional. Carlos  Salvador Armendáriz, UPN, se ofrece al Gobierno: él es la imagen del PP vasco, en Navarra. Uxue Barkos, N-Bai, “riñe” al Presidente con tanta confianza, como vehemencia representada, por  favorecer el bipartidismo en España. José Antonio Alonso Suárez, PSOE, se sabe  el discurso del  Presidente. ¿Quién habló de España? Zapatero,  convencido de que “no saldremos de la crisis sin diálogo social, interadministrativo y parlamentario”. Repite y repasa y habla largamente de su convencimiento personal, Maestro Z (zen). Tiende la mano, porque España se hace con respeto, con Europa, en el mundo. Sólo José Luis Rodríguez Zapatero, PSOE, habló de España. El Presidente no habla solo ni a solas.