Es una constante a través de la Historia del mundo, que las más destructivas guerras se han decidido al calor de las emociones y por la vanidad subliminal, pero letal, que conlleva la demostración del poder militar para subyugar al bando enemigo.
¿Cuáles serían los efectos de una guerra mundial en la actualidad? “Guerra”, que podría durar menos de una semana, pero ser devastadora para nuestro mundo, si consideramos la amplia oferta de armamento: Armas nucleares estratégicas, Armas nucleares tácticas, Fisión, Fisión-Fusión, Fisión-Fusión-Fisión, Bomba de neutrones, entre las más conocidas. No sólo las naciones protagonistas, y sus aliados, serían afectadas, sino que también, todos quienes observamos desde lejos.
¿Qué consecuencias negativas puede traer al clima de nuestro planeta el lanzar unas cuantas bombas nucleares con el exponencial poder radiactivo de contaminarlo todo? Considerando que no sólo se utilizarían armas nucleares, también químicas y bacteriológicas.
Se supone que estamos en un momento evolutivo de gran desarrollo, en el cual nos jactamos de nuestros logros como civilización, y en el que resolvemos nuestras diferencias a través de nuestra razón, el dialogo, y la negociación, y no matándonos los unos a los otros; se supone que éste diálogo es una Bandera de Paz, que garantiza salvaguardar los Derechos Humanos de los ciudadanos del mundo, y además, proteger los sistemas ecológicos y a su biodiversidad.
Si es tan fácil encontrar detonantes de guerras, ¿dónde encontramos un detonante de Paz? Lamentablemente los seres humanos tenemos ambos potenciales, el gen de la guerra y el gen de la Paz, o quizás me equivoque, y simplemente todos deseamos la Paz de maneras muy diversas, pero Paz, al fin, porque, ¿quién desea la guerra…?
Aparentemente, todos deseamos diálogo, y un sendero pacífico que nos prometa un atardecer tranquilo, y un amanecer lleno de luz y armonía, sin embargo, no es posible evitar esta gran preocupación: ¿Qué nos puede pasar si se hace realidad una guerra de impacto mundial? ¿Qué nos puede pasar como especie, y como civilización?
Tal vez, el desafío verdadero de la Humanidad es priorizar la Solidaridad entre los países hermanos, es mantener en el tiempo la voluntad de diálogo y promover políticas de cooperación conjunta. Pues, ya no se trata de expansión territorial, ni de una carrera tecnológica, o armada, se trata de regresar al origen: mirar a nuestro planeta como aquello que nos dio vida, nos alimenta y resguarda cada día; de evitar a toda costa, toda acción que lo dañe, y de trabajar entre todos para mantener la idea de Paz. Aunque para unos, la Paz es mucho más, es el sentimiento que nos motiva para pedir Respeto, Reconciliación y “Megatones de Paz”.