En ese enorme territorio ocurren cosas sorprendentes y es por lo que me gusta entrar casi a diario en http://www.democracynow.org/es/2010/10/26/titulares#2 y donde en idioma español, me entero de esas cosas que me sorprenden, al menos a mi; puesto que allí, igual te mandan un cohete a Marte, que un banquero a la cárcel, que un adolescente se cabrea, se compra un arsenal y calma su cabreo, matando a media clase y no pasa nada, puesto que tienen enormidad de cárceles y todas y al parecer están llenas a rebosar. Hoy me sorprenden las siguientes “cosas y casos”.
“Datos financieros afirman que en la campaña electoral del dos de noviembre; han gastado los candidatos a la Cámara de Representantes y Senado, una cifra sin precedentes y que estiman en dos mil millones de dólares, de los cuales un veinte por ciento (400 millones) proceden de donantes secretos”. Son cifras que a un español como yo simplemente nos marean, pues para mi es inexplicable tanto gasto, para al final seguir (digéramos) “los mismos perros pero con diferentes collares” o como dijera Lampedusa en su famosa obra (Elgatopardo)… “cambiemos algo para que no cambie nada”; más o menos puesto que cito de memoria.
Continuando con el tema, igualmente se dice que… “Tres candidatos del Partido Republicano gastan un total de 242 millones de dólares de su propio dinero” y se dan los nombres de los tres, que individualmente han gastado, 141, 60 y 41 millones, respectivamente.
Deduzcamos que esas inversiones no las hacen para perderlas altruistamente por servir “a su patria”, sino que se supone son inversiones comerciales y a las que buscarán la rentabilidad oportuna; puesto que nadie regala nada a cambio de nada.
Así las cosas, llegar a un cargo público en USA (también ocurre aquí en Europa, si bien menos acentuado) por listo o inteligente que sea el individuo, “no se come una rosca”, si no encuentra el riquísimo padrino (“o padrinos”) que le costeen esas costosísimas e inalcanzables para la mayoría… campañas propagandísticas, que digan que el patrocinado es… “el mejor de los mejores mortales que van a servir a la patria”.
Paralelamente (la noticia se da el mismo día) se afirma que la nación norteamericana “a ascendido” en la clasificación de países corruptos en el mundo mundial y que si siempre ha estado entre los veinte últimos; ahora ha ascendido tres puestos y ocupa el número veintidós (22). O sea, que empleando el lenguaje de las estadísticas (que allí nacieron y que tanto se prodigan) la corrupción en usa y grosso modo, ha aumentado nada menos que un veinte por ciento.
Dinamarca, Nueva Zelanda y Singapur fueron calificadas como los países menos corruptos del mundo. Somalia, Birmania, Afganistán e Irak figuran entre los más corruptos. España no he podido averiguar en el grado o puesto que la han colocado; quizá sea mejor ni saberlo, puesto que aquí la corrupción… “se desborda por las costas marítimas y las fronteras terrestres e incluso aéreas… ¡hay tanta!”
Y por último una noticia de “la escala social y de los ingresos del individuo, dijéramos, como del cero al infinito”; la noticia afirma lo que sigue.
“El escritor financiero David Cay Johnston reveló que el promedio de ingresos de los estadounidenses de la franja más alta (los que ganan más de 50 millones de dólares por año) se quintuplicó y se ubicó en un ingreso promedio de más de 500 millones. Johnston afirma: «Estas 74 personas ganaron lo mismo que los diecinueve millones de personas de más bajos ingresos de Estados Unidos, cantidad que equivale a uno de cada ocho trabajadores». Las últimas estadísticas gubernamentales también indican que millones de trabajadores desempleados no percibieron ningún ingreso el año pasado. De cada 34 estadounidenses que tuvieron ingresos en 2008, uno no ganó un sólo dólar en 2009.
Viendo todo esto y pensando un poquito… sólo un poquito, cualquiera aunque sea medio tonto, deduce que… “este mundo no tiene arreglo”; ni lo va a tener en los próximos cuatro milenios; puesto que en los anteriores (máximos datos históricos) no lo ha tenido, sencillamente… se sigue haciendo lo mismo que hicieron los mesopotámicos… “por ejemplo”.
Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
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