Su trabajo consiste en alterar células hasta crear tumores. No es un complot contra el género humano, sino un rompecabezas para conocer mejor el origen de la enfermedad. Con esta perspectiva trabajan los miembros del área de células madre mesenquimales del Banco Andaluz de Células Madre, en Granada, que han desvelado algunas alteraciones genéticas que pueden propiciar la aparición de ciertos sarcomas.
La materia prima con la que trabajan los investigadores que dirigen los bioquÃmicos asturianos René RodrÃguez y Pablo Menéndez es un tipo de células madre llamadas mesenquimales. Estas células están presentes en gran variedad de tejidos como la médula ósea o el tejido adiposo y tienen la capacidad de diferenciarse para formar hueso, cartÃlago, grasa o músculo. Pero, “por desgracia, si se producen ciertas alteraciones genéticas, estas células también parecen ser las responsables de iniciar y mantener un tipo de tumores muy agresivos, los sarcomas, que representan aproximadamente el 10% de los diagnósticos de tumoresâ€, señala René RodrÃguez.
Los investigadores del área en el Banco Andaluz de Células Madre, en colaboración con el CIEMAT y el Instituto de Salud Carlos III han estudiado algunas de estas alteraciones, lo que les llevado a conseguir recientemente distintos modelos de sarcomas (leiomiosarcomas y fibrosarcomas) en ratones a partir de mesenquimales con su ciclo celular alterado. Con ello han determinado uno de los mecanismos que origina este tipo de tumor, un trabajo que publicará próximamente una revista cientÃfica de impacto internacional.
Por otra parte, estos modelos en ratón sirven como estudios complementarios para generar modelos de sarcomas a partir mesenquimales humanas. Se trata de un planteamiento que el grupo de investigación aplica en otro proyecto, con el que intentan reproducir un modelo de liposarcoma humano: “introducimos mutaciones caracterÃsticas de este tipo de tumor en mesenquimales extraÃdas de donantes humanos y las complementamos con otras mutaciones que han mostrado su relevancia en células de ratón. De esta forma, hemos obtenido mesenquimales humanas que presentan ciertas caracterÃsticas comunes con liposarcomas mixoidesâ€, explica René RodrÃguez.
La principal ventaja de crear y estudiar estos modelos es que se trabaja sobre el tipo de células que al mutar generan y mantiene los tumores, afirma René RodrÃguez. “Por lo tanto, el análisis de las rutas alteradas en estas células iniciadoras del cáncer nos llevará a encontrar tratamientos más especÃficos y eficaces y que además disminuirÃan el riesgo de recaÃda al no atacar sólo la masa del tumor, sino a la célula que lo ha originadoâ€
No obstante, aún queda mucho trabajo por hacer antes de que investigaciones como ésta puedan plasmarse en aplicaciones terapéuticas, puntualiza este bioquÃmico formado en las Universidades de Oviedo y Sheffield.
Las conexiones entre Oviedo y Granada para producir conocimiento no terminan aquÃ: La joven investigadora Noelia Artime, que recibe una ayuda del PCTI del Principado, está colaborando con René RodrÃguez para desarrollar técnicas que la ayuden en su trabajo. La dirige el catedrático de BioquÃmica y BiologÃa Molecular de la Universidad de Oviedo Pedro Sánchez Lazo, que también dirigió la tesis de René RodrÃguez. Y es que la ciencia asturiana también habla andaluz.
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Más información
René RodrÃguez ha colaborado en un reciente trabajo dirigido por Pablo Menéndez, también asturiano formado en la Universidad de Oviedo y director del Banco Andaluz de Células Madre. En un artÃculo publicado en diciembre de 2009 por la revista Journal of Experimental Medicine, los investigadores que dirige Menéndez, en colaboración con el Hospital ClÃnico de Salamanca y el Hospital Niño Jesús de Madrid, han demostrado que las células madre mesenquimales presentan la misma alteración genética que las células tumorales de algunas leucemias linfoblásticas agudas. De esta forma han demostrado una vinculación en el origen de ambos tipos de células.