Jean-Michel Claverie es el director del Instituto de MicrobiologÃa del Mediterráneo, en Marsella (Francia). FÃsico de formación, su primer contacto con la biologÃa fue en el Instituto Pasteur. Tras una estancia en el Salk Institute en EE UU se convirtió en director de investigación del CNRS. En 2004 publicó la secuencia del genoma del mimivirus, el primero de una serie de virus gigantes (giruses) que han revolucionado la microbiologÃa. Claverie visitó el Parque de Investigación Biomédica de Barcelona (PRBB) para dar una charla sobre la historia de los virus gigantes.
¿Qué es un virus?
¡Pensábamos que sabÃamos la respuesta! Antes de descubrir los virus gigantes, el tamaño era esencial en la definición de los virus. Se utilizaban filtros de 0,3 micras para aislar microorganismos, y todo aquello que era más pequeño e infeccioso, era un virus.
¿Asà pues, los virus gigantes fueron toda una sorpresa?
De hecho, los descubrimos por equivocación. Ningún biólogo estudiando virus los podrÃa haber descubierto, porque lo primero que hacÃan era descartar todo aquello que no pasaba el filtro. Nosotros estábamos trabajando con bacterias, con parásitos intracelulares, cuando nos llegó al laboratorio una muestra de agua recogida hacÃa diez años. Se creÃa que en ella estaba la causa de un antiguo brote de neumonÃa, pero nadie habÃa encontrado aún el microorganismo responsable. Alguien de nuestro laboratorio pensó en utilizar microscopia electrónica y ¡allà estaba!, infectando una ameba. No parecÃa una bacteria, aunque era muy grande.
¿Cómo son de grandes los virus gigantes?
Pueden llegar a los 750 namómetros, 30 veces más grandes que el virus medio. Incluso los puedes ver con un microscopio óptico. Y su genoma es mayor que el de muchas bacterias. Cuando secuenciamos el mimivirus también nos sorprendió ver que era genéticamente muy complejo. Tiene 1.018 genes, incluidos muchos relacionados con la traducción génica. Se supone que los virus no necesitan estos genes, ya que utilizan la maquinaria de la célula para traducir su genoma a proteÃnas.
Debió de ser un gran choque…
Fue revolucionario y generó muchas preguntas. Con este nivel de complejidad, ¿podemos decir aún que los virus no están vivos? Hace poco unos investigadores han encontrado el primer virus capaz de ser infectado por otro virus. Para mÃ, si puedes enfermar, claramente estás vivo.
¿Cómo afectan los virus gigantes nuestra visión sobre la evolución?
Son muy antiguos, y el análisis genómico de virus marinos muestra que son muy comunes y probablemente juegan un papel importante en la ecologÃa del ecosistema. Aunque son muy diferentes de los otros virus, si analizamos sus relaciones evolutivas, los virus gigantes encajan perfectamente con el resto. Pero también tienen cosas en común con las bacterias, como la estructura de la cápside, e incluso con los eucariotas.
Asà pues, ¿son una verdadera mezcla?
Mi idea, que puede ser controvertida, es que los virus inventaron el ADN para protegerse de su huésped, una célula de ARN. Poco a poco, la célula tomó esta maquinaria de ADN y la incorporó, y asà se creó el núcleo. Al mismo tiempo, los virus empezaron a perder algunos de estos genes que la célula habÃa incorporado. Tras varios ciclos de infección, la célula cada vez fue aumentando en complejidad a la vez que los virus reducÃan su genoma.
¿Cree que ya lo hemos visto todo?
Creo que encontraremos virus más grandes, con más genes de traducción. ¡Un dÃa tendremos un problema realmente grande a la hora de definir un virus!
Maruxa MartÃnez-Campos/ SINC