Evidentemente y por cuanto estamos viendo; los que dicen gobernar y sus equipos económicos, no saben como acometer la recuperación económica o peor aún, temiendo los necesarios ajustes y sus consecuencias; cobardemente se dedican a tirar «tinta de calamar» y se atrincheran en sus puestos, ya que ello es lo que les preocupa y lo que tenga que venir… pues ya vendrá y al que le toque pues «que se apañe como pueda». O en otra metáfora: la de los galgos y podencos, y aquellas dos tontas liebres que discutiendo sobre la raza de los perros que las perseguían, perdieron el tiempo y al final fueron cazadas por aquellos perros.
La política y como siempre, se sustenta en mentiras y fantasías y se gobierna engañando a todo aquel que se deja o que no tiene más remedio que «tragar», puesto que el alimento de su panza y su bolsillo, depende de lo que recibe de los pesebres que nutren el dinero público… dinero que nos sacan al indefenso contribuyente; pero hay muchos otros que diciendo saber de que va el asunto, manifiestan realidades que aunque duras, pero al menos nos dicen por donde va la cosa y que tomemos las medidas que podamos; cada cual en su particular economía, puesto que y como siempre, estamos solos… totalmente solos y abandonados a nuestra suerte; los políticos lo que les preocupa es su sillón y nada más, seguirán mintiendo y diciendo lo que les conviene, ellos viven al día y fraguando todo lo que les permita continuar.
Veamos lo que desde su cátedra dice un entendido.
«Este período, que yo llamo ‘precrisis’, y que es en el que nos hallamos, se prolongará hasta mediados del 2010, y todas las previsiones que se vayan haciendo, todas (si están bien hechas) irán mostrando el progresivo empeoramiento de los entornos económico y social. Entre Junio y Agosto del 2010, el derrumbe, ¿por qué?, pues porque meses antes ya se habrá llegado a la conclusión de que ninguna de las medidas que se hayan tomado, de que ninguna de las políticas que se hayan adoptado, ha servido, ni sirve, para resolver nada porque nada es posible resolver; y se habrá acabado la función. La caída será a plomo, unas economías más que otras: España más, pero nadie va a quedar al margen de esa crisis sistémica. Así, cayendo, estaremos hasta finales del 2012. Durante la fase de caída se va a estar ‘pagando’ el incremento que en estos años pasados ha experimentado el PIB, el de todas partes; va a ser como una reducción de capital, un adelgazamiento en el que nos quedaremos con lo imprescindible. A finales del 2012 dejaremos de caer, y la economía planetaria se estancará, entiendo que, mes arriba o abajo, durante tres años; será la estabilización, pero podemos imaginarnos como estarán las cosas. Y luego entre tres y cinco años de recuperación, lenta, suave, pausada, sin acelerones bruscos porque el enfermo estará muy débil». (Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull).
¿Ante tales perspectivas y todo aquel que no tenga recursos propios y seguros para aguantar estos años… qué puede hacer? Simplemente lo que ya hacen muchos españoles, gastar lo menos posible, ahorrar lo máximo y depositarlo en «lugares seguros» y aguantar cada cual como buenamente pueda; puesto que si el Estado, ya estos inútiles nos lo han endeudado hasta lo indecible… ¿Cuánto va a poder seguir endeudándose? Nuestra deuda pública está desvalorizada en los mercados y tenemos que pagar (pues no se olvide que pagamos el contribuyente) unos tipos un veinticinco por ciento más que otros países europeos y con los que hace poco tiempo «nos codeábamos». Todo ello no significa otra cosa que más pobreza para la mayoría de españoles, cosa que los políticos no van a confirmar por nada del mundo.