“La Crisis”, se ha convertido en la B.S.O de cualquiera que permanezca mínimamente conectado a la actualidad. Así transcurren los días… ¿qué os voy a contar?.
Nos hemos instalado en esta idea, y lo peor quizá no sea eso. Quizá lo peor estribe en el hecho de, que el tono emocional que se emplea para hablar de la crisis, es un tono de rendición, de sometimiento, de resignación y de queja. Angustia, miedo, rabia, victimismo, todos nos quejamos de ser víctimas de ella… y como a toda víctima, lo que más nos interesa es, buscar un culpable.
¿Buscar culpables?. Si. Y desde un punto de vista emocional, con esta actitud caemos en la parálisis, el bloqueo o el letargo que nos imposibilita para la acción, para la reinterpretación o redefinición de todo lo bueno que puede haber en esto. Como en cualquier otro aspecto de la vida. Ni más ni menos.
¿Puede haber algo bueno en todo esto?. Releyendo un texto de Albert Einstein, encontré: “Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar “superado”. En definitiva, quizá no hayamos elegido estar en esta situación, pero si podemos elegir cómo situarnos frente a ella para no quedar superados: Reactividad Vs Proactividad, Queja Vs Acción, Bloqueo Vs Creatividad. Los bloqueos emocionales son los principales verdugos de la creatividad.
Librarse de los grilletes de una mente condicionada, que piensa que alguien nos tiene que dar soluciones “fuera adentro”, y comenzar a creer que la solución es “dentro afuera”, es una decisión que transita por el cuestionamiento y reestructuración de algunos de los patrones existentes en nuestras vidas, y que desemboca en la creatividad como filosofía de vida, y el diseño personal de respuestas.
Librarse de la ansiedad por el futuro, no es tarea fácil cuando todo el mundo ha decidido imitar a Nostradamus, y decir que “hasta aquí hemos llegado”. El ciclo del miedo está en marcha, atacando la base de la creatividad, dificultando la “percepción” de un mundo diferente, matando el optimismo a la caza de ideas fecundas a fin de emprender proyectos útiles, e impidiendo vislumbrar victorias potenciales.
La creatividad está en peligro y la creatividad es la solución.