Cristóbal Montoro: otro patriota
A Mariano Rajoy se le ha venido a la sesera otra de sus magníficas ocurrencias. Una más de esas que tenía escondidas durante la campaña electoral y que no quería manifestar públicamente para que nadie se la robase. Durante la reciente visita a la selección española de fútbol, nuestro avispado presidente de Gobierno les ha pedido a los deportistas del balompié, un nuevo triunfo para alegrar a los ciudadanos españoles en estos tiempos de crisis. A lo que el buenazo de Vicente del Bosque acaba de responder que ganar la Eurocopa “no es la solución de España”.
Viene todo esto a colación porque los actuales gobernantes son los mismos que tenían aquella famosa “fónmula” con la que sacar a España de la crisis. Durante el pasado mes de noviembre, en plena campaña electoral, se jactaban de que su “fónmula” incluía, a la misma vez, crecimiento económico, acabar con el paro, no subir los impuestos y no tocar, ni un milímetro, el Estado del Bienestar (ya saben, sanidad, educación, asistencia social, etc.). Zapatero era un inútil integral y ellos sabían muy bien cómo hacer las cosas: “como Dios manda”, sentenciaba Rajoy.
Tras un año de pleno gobierno municipal, provincial y casi autonómico, y con más de seis meses de gobierno nacional, parece ser que la “fónmula” se desinfla como un suflé. Ya no existen recetas ni pócimas mágicas y la cruda realidad de la crisis mundial se está llevando por delante a economías y a gobiernos de medio planeta, sin distinguir colores ni ideologías. Ahora, en pleno apretón nacional, los hierofantes del PP han acudido al Congreso de los Diputados para presentar su segunda reforma del sistema financiero (la segunda en cuatro meses; a este ritmo van a pulverizar todos los records de ZP). La joya de las sesiones han sido las declaraciones de Ana Oramas (portavoz de Coalición Canaria), quien ha manifestado en sede parlamentaria, que en mayo de 2010, cuando el Gobierno presidido por Zapatero presentaba el paquete de recortes y medidas para intentar evitar la intervención de la economía española, y cuando se buscaba el apoyo del partido de la oposición, el actual ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, la presionó para que votara en contra de la iniciativa presentada por el Gobierno. Según Oramas, el argumento de Montoro fue de lo más acreditado: “Que caiga España, que ya la levantaremos nosotros”. Frase que ilustra el corazón y el alma de uno de nuestros más insignes patriotas. Ahora, el mismo Montoro, anda por los pasillos del Congreso solicitando el apoyo del grupo socialista.
Pues ahí lo tienes, campeón (como le gusta decir a Javier Arenas). A ver si tienes cojones de levantarnos tu solito.
por José Sarria