“Pero en el fondo uno se alegra de que esto sea así en tanto en cuanto sería muy “doloroso” ver a sus señorías buscando comida en los contenedores como tienen que hacer muchos españoles para poder subsistir”.
Recuerdo, de esto hace ya muchos años, aquella viñeta en la que se veía a un hombre portando sendos cartelones, uno en el pecho y otro en la espalda, en los que se podía leer: “Soy feliz porque me viste Ortiz”. O sea que esa persona venía manifestar que era feliz porque le hacía los trajes un sastre apellidado Ortiz. La verdad es que los humanos necesitamos muy poco para ser felices y en muchas ocasiones no siéndolo nosotros mismos nos llena de felicidad el ver que los demás lo son.
No sé que podrán pensar de mi pero yo quiero expresar la felicidad que siendo al comprobar como una parte de los españoles vive muy bien a pesar del cúmulo de desgracias de todo tipo que se nos ha echado encima. Citaré algunos casos y comenzaré primero por señalar el de lo que les cuesta a sus señorías, los diputados nacionales, senadores y diputados de la Comunidad de Madrid, así como a los diputados en las Cortes Valencianas, el menú en el restaurante de sus respectivas instituciones. A los de Madrid, diputados nacionales, senadores y autonómicos los dos platos que les sirven más el pan, la bebida, el postre y el café les cuesta 3.59 euros y a los valencianos el mismo servicio les cuesta un poco más caro 5,80 euros. Uno se pone a pensar si esto es un negocio para la empresa que regenta esos restaurantes cobrando estos precios por el menú del día, pero se le disipa esta duda cuando se entera de que lo que falta hasta el precio real del menú lo pagan las propias cortes y senado a los que pertenecen, o sea que cuando se retiran las subvenciones a los discapacitados y a los dependientes se les subvenciona la comida a sus señorías. Pero en el fondo uno se alegra de que esto sea así en tanto en cuanto sería muy “doloroso” ver a sus señorías buscando comida en los contenedores como tienen que hacer muchos españoles para poder subsistir.
Con los sueldos ocurre otro tanto, soy feliz de ver que sus señorías tienen un sueldo de verdadera envidia y que encima reciben sobresueldos, los de algún partido que no quiero señalar, en sobres que no cotizan a Hacienda, mientras 1.800.000 familias están sin ingresos a sus señorías les entran los caudales hasta por las orejas, aquí en Alicante los diputados provinciales disponen de tres sueldos cada uno de ellos ya que al margen de los 60.000 euros anuales que tienen de “salario base” cobran por asistencia a plenos, comisiones, informativas y comisión de Gobierno en sus respectivos ayuntamientos y por asistir a reuniones de los organismos dependientes de la Diputación Provincial les sale cada minuto a una media de diez euros cuando muchos españoles cobran 20 euros por día completo trabajado, 600 euros mensuales. Otros no tanto.
Pero, qué lástima me dan, ahora las cosas van a cambiar. A los diputados del PP en las Cortes Valencianas, les van a suprimir el sobre en el que les daban ese sobresueldo de 360 euros al mes, pero solo el sobre ya que los 360 euros se los van a ingresar mediante transferencia. En cuanto al kilometraje ahora van a tener que justificarlo dando cuenta del número de kilómetros hechos anotándolos simplemente en una simple servilleta de papel, hasta ahora ni servilleta que necesitaban para justificar tal gasto, así llevan casi treinta años, ahora se han dado cuenta de que eso no era serio.
De todos modos no quiero que se vea en este comentario deseo alguno de crítica sino de demostrar lo feliz que me siento de que unos cuantos españoles vivan sin problemas económicos aunque el resto no tienen que preocuparse por el futuro porque no tienen porvenir. Siempre es consolador el no tener preocupaciones.