Mejorar la evaluación de la producción cientÃfica es el llamado de la ‘Declaración de San Francisco sobre Evaluación de Investigaciones’, divulgada el pasado 16 de mayo, y que hasta el 31 de mayo habÃan firmado 6.573 individuos y 258 organizaciones cientÃficas de todo el mundo.
Entre los firmantes se cuentan universidades y sociedades cientÃficas de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Uruguay y Venezuela.
La declaración, iniciada por la Sociedad Americana de BiologÃa Celular (ASCB) y un grupo de editores y editoriales de revistas académicas, apunta sus dardos al factor de impacto (FI) de las revistas, calculado por la empresa Thompson Reuters a partir del número de citaciones de los artÃculos publicados en los dos últimos años.
Las crÃticas al FI incluyen el medir la popularidad de revistas cientÃficas por el número de citas, aun cuando se trate de uno o dos artÃculos; contabilizar con la misma vara investigaciones originales y reseñas; y usar indicadores manipulables que “no son transparentes ni de libre disposiciónâ€.
El documento conmina a cientÃficos, agencias de financiamiento, instituciones de investigación, editores y servicios bibliométricos a no usar el FI y sistemas de medición similares para decidir qué financiar o a quién contratar o promover.
También propone evaluar las investigaciones por su calidad, no por el FI de las revistas que las publican.
Ricardo Lourenço-de-Oliveira, editor de la revista Impacto, publicada por la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz) de Brasil, dice a SciDev.Net que aprueba la declaración en su totalidad.
Agrega que en Brasil el FI se usa mucho para promociones y financiamiento de investigaciones. Los presupuestos para los laboratorios de Fiocruz, dice, se determinan de acuerdo al promedio de producción cientÃfica de los últimos tres años.
“Concuerdo con esta práctica, pero no con el hecho de que los puntajes asignados a cada publicación dependan del FI de la revista donde se publicó y no de cuánto contribuye al conocimientoâ€.
En Chile, la Comisión de Investigación CientÃfica y Tecnológica (Conicyt) usa el FI para decidir la entrega de recursos a concursantes de sus fondos para investigadores.
Humberto Reyes, editor de la Revista Médica de Chile, dice a SciDev.Net que es indispensable evaluar las investigaciones por sus propios méritos, pero agrega que [la declaración] “no propone una metodologÃa que permita sustituir al FI sin el riesgo de incurrir en otros erroresâ€.
Añade que el uso prioritario o exclusivo del FI como indicador bibliométrico “es un error histórico perversoâ€, particularmente para las revistas que se publican en idiomas distintos al inglés.
Lourenço-de-Oliveira coincide con un editorial publicado en Science (17 de mayo) [1] indicando que el FI desincentiva investigaciones pioneras —que pueden tomar años durante los cuales el investigador no publicará nada— e induce a concentrarse en áreas donde las posibilidades de obtener citas son mayores.
Enlace a la Declaración de San Francisco sobre Evaluación de Investigaciones’ (DORA, por su sigla en inglés)
REFERENCIAS
[1] Impact Factor Distortions. Science, Vol. 340 no. 6134 p. 787