Yo creo que la imagen de desconcierto que está dando el Gobierno de Rajoy con esto del efecto que pueda producir en los ciudadanos todo esto de los recortes y de los ajustes, no contribuye en nada a tranquilizar a los ciudadanos y mucho menos a darles una pizca de esperanza de que todo se vaya a resolver sin que los trabajadores tengan que acumular todas las maldiciones que sobre ellos están recayendo con lo que en mi opinión no son ajustes ni recortes sino palos de ciego.
Estos días estamos asistiendo a una serie de contradicciones entre Rajoy y algunos de los miembros de su Gabinete y hemos oído y leído que la ministra de Trabajo ha dicho que la reforma tendrá el respaldo de todos y la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha puesto de manifiesto que serán esas reformas los que permitirán a este país “respirar y mirar hacia adelante” mientras Rajoy dice que asume que la reforma “no gustará ni a patronal ni a sindicatos”, por tanto no se entiende muy bien como la ministra de Trabajo dice que las reformas tendrán el respaldo de todos y la vicepresidenta asegura que “será un respiro” para los ciudadanos mientras Rajoy asume la reforma laboral pero dice que le va a costar una huelga.
Leo en El Plural que Rajoy piensa llevar a Bruselas el alargar la jubilación más allá de los 67 años y que muy posiblemente adelante la fecha en que los trabajadores tendrán que esperar hasta los 67 años para poder jubilarse –fecha que ahora está fijada en 2027-. Evidentemente esto va a dar pocas alegrías y pocos respiros y desde luego muchos desacuerdos. A los españoles cada día que pasa nos está costando más el poder respirar y alargar la edad de jubilación más de los 67 años supone que los productores españoles, los trabajadores, van a dejar de ser “una rémora” para las arcas públicas por cobrar una pensión ya que muchos morirán en el “tajo” o a pie de máquina y no sé porqué me barrunto que la cosa va por ahí, por “aligerar” el cuadro de jubilados y pensionistas. Hace unos días El País publicaba una viñeta de El Roto que por cierto no fue de mi agrado a pesar de que le admiro mucho porque, a lo mejor sin pretenderlo, daba pistas a los gobernantes ya que publicaba un dibujo en el que se ve a dos personajes y uno, al parecer mandatario de la Unión Europea, le decía a otro: “Tenéis que reducir también en un 10% la esperanza de vida” a lo que el otro respondía: “¡Lo que haga falta!”. Cuidado con estas bromas que estos erráticos gobernantes que hoy sufrimos por causa de su desconcierto se agarran a un clavo ardiendo y nos “amortizan” antes de hora.