De banderas… y de chorradas

En esta insólita España… en esta idiota nación, en este necio país “o lo que ya sea”, ocurrieron y ocurren tantas cosas absurdas, temerarias, suicidas… que aunque de difícil solución, por lo enquistado de ello en el duro cráneo de una mayoría de… “dicen que españoles u de otros países u naciones que dícense dentro de España”… pero que aún así hay que señalarlas, para ver si esos duros cráneos se ablandan un poco y sus neuronas se mueven y piensan un poco positivamente; puesto que… veamos.

Un niño de siete años y observando la al parecer “moda”, de que muchos de sus amiguitos o compañeros de colegio, llevan camisetas en las que figuran banderas de países extranjeros y las mismas se completan con sus colores y escudos; le pide al padre que le compre una, pero que sea con la bandera y escudo de España.

Como el capricho infantil es de poca cuantía, el padre complacido va con el niño y le compra una camiseta que en realidad es una bandera española, con su escudo, su yugo y sus flechas, la granada abajo, las cadenas y las barras del reino de Aragón, así como los distintivos de los reinos de Castilla; o sea el compendio de una grande y larga historia de una nación, señera entre las de todo el mundo y la que ha generado un idioma (igualmente combatido aquí mismo en su lugar de nacimiento) que nada menos es el segundo más hablado internacionalmente, en este pobre planeta y que es la mayor riqueza que poseemos todos los hispano hablantes.

Pues bien; este chiquillo sale orgullosísimo luciendo su camiseta y acude a lucirla junto a esos otros niños, que portan camisetas con banderas tan lejanas, como la de Brasil u otros países aún más distintos y distantes de la cultura española… y ¿saben la reacción de algunos o muchos de esos otros niños o… “criaturos”?; pues lean y no se asombren, que es verídico y lo he leído en un sangrante artículo que pueden leer en la siguiente dirección: http://www.pensamientohispanico.blogspot.com/

Esos niños “internacionales” y seguro que influidos por el absurdo y bochornoso ambiente que flota en muchas partes de España, empezaron a gritarle… ¡¡Facha!! Que para el que no sepa lo que ocurre en la triste España de hoy, es asimilarlo a los fenecidos fascismos o franquismo (de Franco) o a las dictaduras denominadas de “derechas”; las de “izquierdas”, gozaban y puede que sigan gozando… de “derecho de pernada”.

Este niño vuelve llorando a su casa y se lo cuenta a su padre, el que aparte de indignarse (como yo mismo me indigno y espero que los verdaderos españoles también) lo consuela y asume el hecho, puesto que no va a salir a la calle “y liarse a palos” con quienes no son otra cosa que víctimas del absurdo y la mala leche imperante.

En este momento estoy recordando al admirable pueblo norteamericano, que compuesto por más de medio centenar de Estados asociados, mantienen su bandera unitaria y cada norteamericano tiene, al menos una en su casa; y muchos de ellos la llevan en la maleta cuando viajan por el extranjero; o sea lo normal por lo lógico.

De acuerdo que “un trozo de tela” intrínsicamente es eso, lo mismo que es un trozo de cartulina, el retrato que llevamos en la cartera, de nuestra madre, padre, hijos, abuela, novia, hermano, etc. ¿Pero qué es ello en relación al significado emotivo que portan las imágenes?

Por otra parte la mayoría del ignorante habitante español (¿debo decir pueblo?) no sabe que el escudo de España (y su idioma), tienen ya más de medio milenio (más de quinientos años) y en él ya figuran los colores de la bandera de España; y se los debemos a los denominados Reyes Católicos; que los hicieron ondear con sus pendones, en más de medio mundo… y que la bandera actual, se debe a la dinastía de los posteriores Borbones, puesto que fue el más destacado de ellos (posiblemente el único destacado de verdad) y que reinó en España en el S XVIII (antes lo había hecho en Nápoles) bajo el nombre de Carlos III. Por tanto, hace casi tres siglos y en nada achacable a dictadores, fascistas, franquistas y otras bárbaras mentiras, que es claro sólo entran en cerebros ignorantes o embrutecidos.

Sin embargo esas masas a que me refiero, se compran bufandas, banderas, camisetas y otros artilugios, vanagloriándose del equipo deportivo “al que dicen pertenecer” (nunca entenderé esa pertenencia por lo absurdo de la misma) y son capaces de “matarse”, si alguien atenta contra tan absurdos símbolos que nada o muy poco representan en la vida de cada uno de estos… “españolito que vienes al mundo guárdete Dios”… que cantó, aquel triste poeta llorando a la siempre incomprensible España y sus tristes españolitos. Amén.

Antonio García Fuentes

(Escritor y filósofo)