EL CRISOL – Pascual Mogica Costa
El Gobierno de Mariano Rajoy, ha decidido prestar miles de millones de dinero público a un interés del 8% a Bankia y su presidente, Rajoy, ha confirmado que está en disposición de inyectar el dinero público, el de todos los españoles, que haga falta para salvar la mala situación de la banca. Cuando uno oye y ve este tipo de cosas lo primero que piensa es que debe haber un malentendido y que la noticia no es real, ya que lo que los españoles están pidiendo al Gobierno del Partido Popular es que debería instar a los bancos a que dieran dinero a las empresas, a los autónomos y a las familias y no al revés como está resultando ser. Se suben los impuestos a los ciudadanos, se rebajan sueldos y pensiones, se le hurta dinero a la Sanidad y a la Educación, se reduce el fondo para becas, se sube el costo de las tasas universitarias, se establece el “repago” de los medicamentos a los jubilados y se les sube el porcentaje a pagar a los pacientes por los fármacos que consumen, en definitiva se le da a los ciudadanos por los cuatro costados, y ese dinero que se recauda y se ahorra resulta que va a parar a los bancos. A los máximos responsables del desastre económico que sufre este país. Lo de Bankia ya clama al cielo y más bien es de juzgado de guardia, no es admisible que un banco que tiene que ser prácticamente rescatado con dinero público le pague al que hasta ahora ha sido su presidente, Rodrigo Rato, 2,05 millones de euros en 2011. Pero esto funciona así, como ha funcionado siempre que ha gobernado la derecha, es decir haciendo más ricos a los ricos y más pobres a los pobres. Esta es una moda, una tendencia, que no ha variado nunca, ni creo que nadie espera que algún día sufra un cambio. Antes había bandidos generosos que le quitaban el dinero a los ricos para dárselo a los pobres, ahora las cosas han cambiado y son los gobiernos, los modernos bandoleros, los que le quitan el dinero a los pobres para dárselo a los ricos.
El 11 de noviembre de 2011, nueve días antes de las elecciones generales que llevaron al PP al poder, Miguel Martín, presidente de la Asociación Española de Banca (AEB) decía, dando un toque de atención al gobierno que saliera elegido a través de las urnas manifestando lo siguiente: “Haya cambio o no de partido en el Gobierno, el que salga elegido no tendrá ni 100 días para presentar su programa y explicar cómo lo van a hacer frente a la realidad”. Añadiendo a continuación que las medidas que se tomen deberán ir “contra los desequilibrios, la falta de competitividad y la sostenibilidad de las finanzas públicas” y llegó a más diciendo: “Si no lo hace en este sentido, se lo van a hacer”. Evidentemente el presidente de la AEB se refería al programa de Gobierno. Hay que reconocer que Miguel Martín, ha cumplido su palabra: La banca le ha hecho el programa al Gobierno de Mariano Rajoy. No hay más que verlo.
Considero que al igual que lo está haciendo con la banca, el Gobierno de Rajoy, debería prestar también dinero a los empresarios sea cual fuere su nivel, a los autónomos y a las familias y debería hacerlo aplicando los mismos plazos de amortización y el mismo tipo de interés, todo ello con el fin de que las empresas puedan desenvolverse mejor y para que las familias puedan adquirir su vivienda y otros bienes de consumo, lo que sin duda alguna, a pesar de lo que el Gobierno cree, se activaría el consumo y por tanto la creación de puestos de trabajo. Pero por lo visto aquí se trata de mantener al capital en condiciones óptimas sin que esto vaya en beneficio de los demás. Estas medidas para nada sirven a la sociedad española en general.