No puedo pedir porque no siento ese deseo, no puedo sentir porque es mucho lo que aprieta mi corazón y no me deja respirar.
Soy una persona, solo una persona con sentimientos y sensaciones que muchas veces, en silencio, observa a los que tiene a su alrededor y se pone en su lugar valorando y apreciando lo que les aturde o les hace felices, ¿dónde se puede prestar ayuda cuando sólo se ven a si mismos?, ¿dónde se puede aconsejar si yo mismo muchas veces pierdo fuerza y no soy capaz de hacer lo que digo?
Me es necesario expresar lo que en estos momentos siento esta vez Señor, hablarlo como lo que soy, una humilde persona llena de cicatrices y sobre la que algunos cargan sus angustias.
Hoy no te voy a pedir, hoy no te quiero escuchar, hoy tengo la necesidad de expresar y descargar.
Día tras día las historias se repiten,se dice que se va a luchar o enfrentar las situaciones, pero cuando avanza el día todo es mas o menos lo mismo, me confrontarán por lo que digo, me lo repetirán en un día en que algo mio moleste o se pierdan los papeles en un ataque de amargura y de lucha interna por afrontar sus propias batallas internas, pero es lo mismo, continúo aquí dando bálsamo en las heridas para que cicatricen, cargándome de sus angustias hasta que explote y caiga como tantas veces me sucede, soy capaz de sentir sus amarguras y penas, no me preguntes cómo pero es algo innato en mi y cuando te expresas y hablas, duele y no quieren escuchar.
No se dónde radica y cuándo hay felicidad, porque se tiran piedras unos a otros. Yo no valgo para odiar y si para perdonar, no nos pueden condicionar los demás pues ellos hacen lo que desean con sus vidas, pero estos, que creo que son mi familia, viven a expensas de los pensamientos de los demás y me cansa, me cansa mucho, me doy cuenta que a veces hablo sin parar y muchas veces canso, peor fíjate tú, me buscan para descargar…
Estoy cansado, no encuentro claridad en los días soleados porque tengo que estar atento a que no se derrumben los que se encargan en decirme qué es lo mejor que pasa en sus vidas, pero mi vida es mía, también yo he decidido vivirla con ellos, estar allí cuando la persona que me quiere me lo pide, no se pueden escuchar consejos de todos y decidir que eso es lo que vas hacer y luego volver a caer.
¿No entiende nadie que yo baso mi vida ahora en no dar marcha atrás para no caer en los errores que cometí? Cuando no te guste rompe con ello o afróntalo.
Juegan con las palabras como si flechas se tratasen y yo no puedo ser así. A veces, y es triste lo que digo, lo he intentado, pero no sirvo, quizás antes pero ahora, después de la experiencia de vida que he llevado, no puedo.
Hay algo que me aturde y es que cuanto más calmo las situaciones, más molesto o más me equivoco o por lo menos eso creo yo. No es tan difícil vivir cuando se quiere, se afronta y se le quita importancia a las cosas. No es de buen cristiano crear mala sangre, y yo particularmente, yo no puedo ni quiero, ni podré.
Miro a su hijo, la observo a ella y que me perdonen pero solo hay seguridad dentro de casa, fuera noto inseguridad, veo angustia, angustia vital del chaval, y prisas por llevar a cabo cosas que solo la paciencia ponen en su sitio, solo se puede madurar cuando uno afronta la vida venga como venga.
Señor y ahora te nombro yo, se que va a sufrir y mucho, aunque su madre no lo vea, mis poros absorben esas sensaciones y mi alma siente su angustia, no me preguntéis cómo lo se, pero lo se y yo no se como ayudar Señor ya no se, cuando te devuelven tus palabras y prevalece la soberbia a mi se me acaban los argumentos.
Ten misericordia de él y no le hagas difícil el camino, carga con un sentimiento de culpa muy grande que se encarga de acrecentar su madre, mujer angustiada al final de sus días y que su rencor y soberbia no la dejan vivir. Alivia su carga en lo que puedas porque yo ya no se como actuar y libera a mi mujer de ese sentimiento que ella y solo ella sabe que tiene y que no la deja vivir en paz y le hace perder la cabeza cuando la manipulan. Enséñala a valorarse, quererse y no menospreciarse, es ella no los demás, es su vida la que tiene que vivir y no la de otros, yo ya no se, estoy saturado, y si lee esto se siente culpable y no tiene que ser así simplemente todos tenemos derecho a expresarnos, sobre todo lo que absorbemos y no sabemos sacudirnos.
No te encuentro en la nueva Iglesia, ando perdido y confundido y pierdo la calma, y solo yo eso lo vivo interiormente y lo expreso muy de vez en cuando, tengo mucha carga y a veces siento que si yo faltase todo se rompería en esta casa, no encuentro explicación a ello y no se en quien confiar para poder hablar de todo esto, estos pastores no me producen confianza, sino al contrario, un cierto rechazo, no puedo evitarlo por mas que lo intento.
Ando perdido y no se cómo volver al camino. Sobre mi adicción pocas veces me preguntan si tengo ganas de consumir o no, a lo mejor cuando se está preso de angustias y sentimientos controvertidos no notamos las angustias ajenas, y ¿por qué? yo sí lo noto, no me gusta ser así, prefiero no sentir ni padecer, no absorber, no quiero ponerme en el lugar de nadie, me quiero equivocar cuando digo que algo va a suceder, no quiero padecer, ¿por qué a mi Señor? Yo no quiero ser como soy ahora, que cuando estoy entre ellos pienso en cada uno de ellos y me olvido de mí, porque eso no es bueno, por lo menos a mi hoy, no me gusta, veo y siento cosas que no me gustan, padezco por los demás, y ¿sabes una cosa? cuanto más padeces por ellos, más te atacan. Es como una acción-reacción, como si supiesen que estoy entrando en sus mentes y valorando sus sentimientos, es como si les molestase que sienta y padezca lo suyo, es como un mecanismo de defensa, eso es al menos lo que a mi me parece.
Es tarde y tengo que descansar porque mi vida tiene que ser un poco ordenada, sino puedo caer en la desidia y holgazanería que me llevaría a algo que no me deseo, ni deseo a nadie.
Dame aire, déjame respirar un día, bloquéame esa capacidad de ver en el alma de los demás, necesito descansar Señor. Señor, no me gusta esto y hoy, a estas horas, me encuentro cansado, muy cansado, se que estas por aquí porque te siento cerca, cúbreme al menos un día con tu manto y que pueda descansar, hoy pido por mi cuando sabes que no hay día que no pida por los demás, hoy me quiero querer, me quiero sentir, me quiero escuchar, me quiero …. reír.
Liberarme por un día de esta forma que tengo de absorber y ver en el alma de los demás y haz que ellos valoren sus vidas y también, en lo que puedas, hazles ver la luz que yo no consigo que vean y por un día déjame tranquilo Señor, solo por un día, porque al siguiente volveremos a hablar y a hablar juntos como siempre, yo ya no se como hacer, todo no depende de mí, también los demás tienen que hacer por luchar y fortalecerse.
Déjame en paz por lo menos un día Señor.