En verdad debemos decir que cada respuesta de los miembros del Gobierno nos deja “chafados” por su arrogancia y, mirando al cielo, nos preguntamos: ¿Qué hemos hecho para merecernos semejante castigo?
En estos días ha salido a la Prensa una noticia bastante grave. Cuando La Asociación Española Contra el Cáncer ve fundamental la detección precoz del cáncer de mama, la Ministra de Sanidad responde a una interpelación parlamentaria con un «No hagamos demagogia”, pasando por alto la verdadera realidad: La Comunidad de Madrid admite el retraso de siete meses en la prevención del cáncer de mama y 30.000 mujeres se han quedado sin sus mamografías preventivas. El Consejero de Sanidad Lasquetty lo achaca a «dificultades administrativas»… Y ¡aquí no ha pasado nada!
La portavoz de la asociación El Defensor del Paciente, Carmen Flores, declara: este retraso en las mamografías «es una vergÁ¼enza», y si alguna mujer resulta perjudicada por no habérsele detectado un cáncer a tiempo «el responsable será el consejero de Sanidad», y anima a todas las mujeres afectadas a poner una reclamación.
Pero dice la Sra. Ministra que se está trabajando para recuperar el tiempo perdido… Declaraciones que demuestran a las claras que esta señora no se entera de nada: nunca se podrá recuperar el tiempo perdido en la prevención del cáncer, algo esencial para la vida o la muerte de una mujer.
En cuestiones de salud, Sra. Ministra, quien no tiene conciencia de la gravedad de las medidas que pone en marcha o deja de poner debe dimitir.
Y dice el Papa Francisco ante los emigrantes muertos en Lampedusa: ¡Vergogna! Yo digo: ante los más de 800.000 emigrantes dejados sin cobertura sanitaria por el Real Decreto 16/2012 de la Ministra de Sanidad: ¡VergÁ¼enza de este Gobierno!