El hallazgo de la nueva especie se ha producido en la montaña submarina Seco de Palos, a 30 millas de la costa murciana
La revista cientÃfica “Zootaxa†ha publicado el descubrimiento, una colaboración del CSIC, el Centre d’Océanologie de Marseille y Oceana
 Oceana y el Centro de Estudios Avanzados de Blanes (CEAB-CSIC) han descubierto una peculiar especie nueva para la ciencia. Se trata de un organismo unicelular, pero gigante (4-5 cm de altura), perteneciente al grupo de los foraminÃferos y que imita la apariencia y el modo de capturar la comida de las esponjas carnÃvoras. El curioso hallazgo tuvo lugar a 30 millas de la costa murciana, en la montaña submarina del Seco de Palos. La nueva especie se ha denominado Spiculosiphon oceana, en honor de la organización que recogió las muestras, y su descubrimiento se ha publicado en la revista cientÃfica Zootaxa, en colaboración con un autor del Centre d’Océanologie de Marseille.
Los foraminÃferos son organismos constituidos por una única célula, de apenas unos milÃmetros, similares a las amebas, y capaces de formar una concha o testa, dentro de la cual se refugian. Lo llamativo de los ejemplares descubiertos es que llegan a alcanzar 4 cm, lo que los convierte en los mayores conocidos para el Mediterráneo. Además, esta extraña especie tiene otra particularidad resaltable: su apariencia, que inicialmente llevó a considerar que no se trataba de un protozoo sino de un animal multicelular del grupo de las esponjas.
Según describe el Dr. Manuel Maldonado, del Consejo Superior de Investigaciones CientÃficas, que lideró la investigación y consiguió resolver el enigma, “la conformación del pedúnculo y la cabeza de este organismo eran muy similares a las de las esponjas carnÃvoras que se han hallado en el Mediterráneo. Lo más extraordinario es que la concha estaba formada exclusivamente por espÃculas (piezas esqueléticas de esponjas muertas) que el protozoo habÃa recogido del fondo marino para construir su concha, cementándolas unas a otras mediante de un «pegamento proteÃnico» de aspecto similar al que emplean las esponjas (espongina)â€.
“La montaña submarina del Seco de Palos está demostrando ser un lugar de alto interés dentro del Mediterráneo. Ya era conocida por su importancia para especies como cetáceos, tortugas, atunes o tiburones, pero los hallazgos de sus fondos están resultando también sorprendentesâ€, ha declarado Ricardo Aguilar, Director de Investigación de Oceana. “Esta extraña especie demuestra lo poco que sabemos de nuestras aguas y el peligro real de perder biodiversidad antes incluso de que sea conocidaâ€.
El foraminÃfero descubierto ha resultado pertenecer a una familia muy poco conocida de estos pequeños organismos, los eschizamÃnidos, de los que solo se conocen 11 especies. S. oceana es la segunda especie del genero Spiculosiphon descubierta en el mundo y la única en el Mediterráneo. La única especie de este género identificada hasta el momento era Spiculosiphon radiata, descubierta en Noruega hace 40 años a unos 100 metros de profundidad. Pero su tamaño es la mitad de la hallada en el Seco de Palos.
Al mismo tiempo que la investigación sobre el nuevo foraminÃfero ocurrÃa en el Mediterráneo español, el profesor Jean Vacelet, especialista en esponjas de la estación marina de Endoume del Centro de OceanologÃa de Marsella, indicó que habÃa encontrado un organismo similar en cuevas submarinas de la costa mediterránea francesa donde también habitan esponjas carnÃvoras. Sin embargo, el tamaño de este otro foraminÃfero era inferior al hallado en la montaña submarina española: solo 1 centÃmetro.
El hecho de que estos nuevos foramÃniferos compartan similitudes morfológicas y de alimentación con las esponjas carnÃvoras probablemente se debe a que ambos organismos ocupan ambientes ecológicos similares que les han forzado a desarrollar estrategias similares para alimentarse. Por tanto, Oceana no descarta que en el Seco de Palos puedan hallarse también esponjas carnÃvoras, como ya se han detectado en otras montañas submarinas españolas, como el Seco de los Olivos (frente a AlmerÃa) o las montañas Emile Baudot y Ausias March en el Canal de Mallorca.
Las tres instituciones –CEAB-CSIC, Centre d’Oceanologie de Marseille y Oceana– han sumado sus esfuerzos en cooperación para poder arrojar más luz sobre estos interesantes organismos.