Un equipo formado por miembros de la Universidad de Alcalá y del Museo Valenciano de Historia Natural ha descubierto en los últimos cinco años varias especies de insectos subterráneos en la Comunidad Valenciana.
Los paisajes kársticos de la Comunidad Valenciana albergan una buena parte de la interesante fauna subterránea que se conoce en el ámbito íbero-balear. Cuenta con una serie de reliquias zoológicas que han sobrevivido hasta nuestros días, refugiadas en el subsuelo de las montañas que quedan próximas a la costa mediterránea (Alineaciones Costeras Castellonenses, estribaciones orientales del Sistema Ibérico y nororientales del Sistema Bético). A finales del Terciario la subida del mar convirtió estos relieves calcáreos en islas. Dicho aislamiento dio lugar a nuevas especies que apenas han evolucionado en 15 millones de años, por lo que son auténticos fósiles vivientes. Microtyphlus (Speleotyphlus) infernalis parece ser un microendemismo que, por el momento, sólo ha sido hallado en una cavidad de Sierra Calderona (Sistema Ibérico). Su adaptación al medio subterráneo, donde apenas tiene competidores, ha permitido que este invertebrado condenado a desaparecer sobreviva hasta nuestros días como una reliquia zoológica.
La mayoría de las especies que constituyen el linaje de coleópteros al que pertenece Microtyphlus (Speleotyphlus) infernalis tienen un tipo de vida endogea; esto significa que viven en los pequeños intersticios del suelo, entre ellos los que producen las raíces de las plantas. Sin embargo, se ha observado un interesante fenómeno en el Levante español, y es que una serie de estas especies viven en zonas aún más profundas, como son las cuevas y simas del lugar. Tal es el caso de la nueva especie descubierta. La vida en esos amplios espacios subterráneos ha propiciado la selección de una serie de características morfológicas propias de especies cavernícolas como es el alargamiento de apéndices y la estilización del cuerpo.
Microtyphlus (Speleotyphlus) infernalis es una especie ciega y despigmentada que, como otros cavernícolas, se orienta en oscuridad, caza y se reproduce, utilizando su batería de órganos sensoriales especiales del tipo quimiorreceptor y mecanorreceptor.
Los autores de este descubrimiento, Vicente Ortuño (UAH) y Alberto Sendra (MVHN), han publicado toda la información disponible de esta especie en la Revue suisse de Zoologie, prestigiosa revista científica de Zoología cuya sede se halla en el Museo de Historia Natural de Ginebra (Suiza).
Fuente: Universidad de Alcalá