Enfoques cooperativos; Hoy: ¿Desentendimiento de la necesidad de transformación social en los origenes cooperativos? Un cooperativismo burocratizado y de catacumbas, no nos interesa.
“En la utopía de ayer, se incubó la realidad de hoy, así como en la utopía de mañana palpitarán nuevas realidades”. José Ingenieros
Hemos leído con asombro un articulo sobre cooperativas,sobre el cual damos cuenta prontamente de nuestra amable discrepancia he aquí el párrafo en cuestión: “Estos principios reflejan el contexto en que la cooperativa de Rochdale surge, así como su énfasis en lo económico y su desentendimiento de la necesidad de transformación social”.
Se refieren a los primeros principios establecidos por los Pioneros de Rochdale,cooperativa fundada en Inglaterra en el año de 1844: Matrícula abierta, Neutralidad política; Un socio un voto; Interés limitado sobre el capital; Ventas al contado; Ganancias que vuelven o “retornan” a los socios; Educación y formación.
Nos preguntamos con singular interés qué infieras llevaron a los autores de este escrito a elaborar una conclusión, a nuestro criterio, tan extraña a la naturaleza y estructura productiva cooperativa, cuya esencia originaria es transformadora, como nos formula Paul Lambert: ”la cooperación ha surgido de un juicio que sus fundadores hicieron sobre el mundo tal y como se les presentaba inmediatamente después de la revolución industrial, y la cooperación ha nacido precisamente porque este juicio era desfavorable”.
Anotamos la siguiente reflexión: si las cooperativas poseen una lógica de pensamiento y acción diferente a las empresas capitalistas en su composición, en su dinámica organizativa, propietaria, administrativa y de gestión, así como en la distribución de los beneficios que ella genera hacia los asociados y enmarcados en un plan educativo: ¿No instauran un modelo productivo destinado a superar a las categorías del capitalismo, al modelo económico-social de la plusvalía?
Pero aún van más lejos los autores al afirmar que “Así, se dice que a partir de la creación de Rochdale comienza una fase del cooperativismo que se caracterizó por su énfasis en la rentabilidad y el abandono de la lucha ético-moral contra el sistema capitalista”.
Respondemos que nuestro análisis difiere de tal concepción, y al unísono repetimos una y mil veces con G. Goedhart, presidente de la ACI (1921 a 1927) que “el primer manifiesto de los famosos Pioneros de Rochdale, difundía al comienzo de sus programas de ideales de la verdadera cooperación. Los objetivos de los promotores de la idea cooperativa de esa época eran muchos más amplios; destacaban la gran necesidad de construir, lenta pero ininterrumpidamente, un mundo con una nueva moral y un mejor sistema de sociedad”.
Sigamos con Goedhart: “tenían tras ellos la terrible experiencia de las condiciones de vida y trabajo que habían prevalecido durante y después del periodo de la Revolución Industrial. Eran consientes, por experiencia, que los más pobres de los pobres eran esquilmados por los intermediarios.”
“Esa fue la situación perversa que le dio fuerza y coraje para comenzar a luchar contra esas condiciones adversas… Esta fue también la razón por la que se esforzaron por analizar las causas de las injusticias económicas en las que vivían y buscar los medios de terminar con ese orden perverso atacándolas en sus causas”.
Demos una lectura al Estatuto de la cooperativa de Rochdale. Londres, 24 de Octubre de 1844: “Desde el momento que sea posible, esta sociedad emprenderá la organización de las fuerzas de la producción, de la distribución, de la educación y del gobierno, o, dicho en otras palabras, el establecimiento de una colonia que se baste a sí misma y en la que se unirán los intereses, o bien prestará ayuda a otras sociedades para establecer colonias de esa clase”
Por su parte Paul Lambert en su libro “La Doctrina cooperativa” de la Edit. Intercoop/Arg.,nos alecciona: “Hay que buscar su sentido profundo; y el sentido profundo es que los Pioniers de Rochsdale tenian , como Robert Owen, la ambición de transformar el mundo por la cooperación. Inmenso sueño. La aspiración de conquista: queriendo,con sus propios métodos propios,servir a sus miembros y a la colectividad entera, la cooperación tiende a conquistar y cooperativizar la organización económica y social del mundo”
Podremos concordar en que tal vez la metodología cooperativa para superar al capitalismo aparezca utópica o hasta ingenua teniendo en cuenta la ferocidad que caracteriza al capitalismo,pero creemos que es,cuanto menos injusto, decir que “abandonó la lucha ético-moral contra el sistema capitalista”.
Es cierto que el neoliberalismo arrasó con todo, que dudas cabe, también se introdujo en la filas del cooperativismo, desvirtuándolo, paralizándolo, haciendo de sus valores y principios meras formulas esclerotizadas, valiéndose para tales vicios de organizaciones cooperativas y sus personeros filtrados en la actitud burocrática perversa.
El accionar cooperativo, lo dijimos también muchas veces, y lo repetimos ahora, no está expedito, al contrario está lleno de acechanzas y de intrigas, también de desvirtuaciones y vaciamiento doctrinario.
El cooperativismo que demanda el mundo es un cooperativismo transformador.
Si el cooperativismo se desinteresa de los principios y valores que conllevan una transformación del hombre para transformar la sociedad, no nos interesa.
Un cooperativismo burocratizado y de catacumbas,no nos interesa, y proclamo que el cooperativismo ya no puede seguir desarrollándose de manera marginal ante un mundo sediento de alternativa socioeconómica basada en la equidad y la humanización de las relaciones de producción.
¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!