He leÃdo un artÃculo publicado en El Librepensador que me ha revuelto las tripas por sus medias verdades y falacias, que hacen ver blanco lo que era negro como el carbón. No adivino la ideologÃa del autor, pero tampoco me interesa, su escrito lo dice todo…
Resulta que yo también tengo una cierta edad y he vivido la España de antes del 82. Si dice que el acceso a la EGB era gratuito, debe decir algo más: en Málaga, en concreto en la Malagueta, donde yo vivÃa, un sector con más de 20.000 habitantes, todos trabajadores y marineros,  solo habÃa un colegio llamado del Estado, lo que nos daba un 35 al 40% de población escolarizada, pasando en los años 80 al 95% de escolarización, con un 40% de analfabetos y un 20 % de analfabetos funcionales que sabÃan poner su firma y no se enteraban de lo que leÃan…
Sà este señor llama Sanidad Pública Universal a que los funcionarios de la Dictadura tenÃan un carnet para visitar a su médico de cabecera, y que todos los demás solo tenÃan derecho a la llamada “cartilla de pobre†para ir a la casa de socorro a que les miraran si tenÃa algún dolor, pues muy bien, pero no debe olvidar que se morÃa por una apendicitis que terminaba en peritonitis por falta de atención medica…
Durante la Dictadura, era algo normal tener trabajadores y no declararlos, lo que nos llevó a que el Gobierno del PSOE tuviese que afrontar el problema creando las Pensiones no Contributivas. Las Pensiones, otra de las cosas a las que solo tenÃan derecho los funcionarios, y que después se generalizó creando la caja de pensiones de la Seguridad Social, para Universalizar el sistema de pensiones…
Esto que parece una banalidad, ahora que todos los españoles tienen derecho adquirido, fue una de las 4 utopÃas del documento fundacional del PSOE, que se han ido cumpliendo durante los gobiernos socialistas. La cuarta, los servicios sociales, creando la Ley de Dependencia, que la derecha no termina de poner en marcha…
En cuanto a la reconversión industrial, me parece una barbaridad no darse cuenta que los hornos y fundiciones mantenÃan una continua pérdida de caudales públicos, debido a la enorme competencia de los paÃses orientales y de la misma Alemania con su industria pesada reactivada por el Plan Marshall americano.
DecÃa mi mamá, que era una mujer sabia: “Nunca tiempos pasados fueron mejores†… Y la Dictadura solo nos dio casi 6 millones de emigrantes que trabajaban en el extranjero y mandaban ‘sus dineros’ a España, para que trabajaran los pocos que se habÃan quedado aquÃ.
Por suerte a quienes hemos vivido aquellos años nos resbalan las medias verdades que inducen al error.