Yo: Tú
Superyo: ¿Quién? ¿Yo?
Yo: SÃ, tú
Superyo: ¿Qué quieres, yo?
Yo: Que me cuentes lo que te pasa
Superyo: No me pasa nada
Yo: El que niega que algo le pasa, convence precisamente de lo contrario
Superyo: ¿Se te ha ocurrido a ti solito?
Yo: Ya ves, no te necesito para todo, aunque tú te pienses que sÃ
Superyo: Mejor
Yo: Pero, ¿qué mosca te ha picado?
Superyo: Me tienes muy abandonado
Yo: Te sientes solo
Superyo: Yo no he dicho que me sienta solo, he dicho que me siento abandonado
Yo: He estado muy liado
Superyo: SÃ, ya, la excusa de siempre
Yo: ¿Me has echado de menos?
Superyo: Ya sabes que sin ti soy puro etéreo, te necesito para tener forma fÃsica
Yo: Bien, regreso, pues
Superyo: ¿Qué hacemos con los recortes de Zapatero?
Yo: ¿Cómo que qué hacemos?
Superyo: SÃ, que si estamos a favor o en contra
Yo: Ni una cosa ni la otra, sino la contraria
Superyo: SÃ, eso define su polÃtica a la perfección
Yo: Zapatero tiene un problema, es socialista de convicción pero no comprende la economÃa, y al no comprenderla se deja llevar por el primer consejo que recibe, y asà va dando bandazos sin parar. Le falta rigor para distinguir medidas económicas que estén acordes con sus convicciones de la que no lo están. O eso o es un trepa sin escrúpulos.
Superyo: Nos quedaremos con lo primero, ¿no crees?
Yo: SÃ, mejor. Pero ¿sabes cuál ha sido el peor error de Zapatero?
Superyo: ¿Cuál?
Yo: Echar del Ejecutivo a todos los Ministros que le decÃan la verdad y quedarse sólo con aquellos que le dicen lo que quiere escuchar. Todos los grandes polÃticos han sabido rodearse de asesores de gran altura, Zapatero no lo ha hecho, y asà nos va