Sociopolítica

Días nefastos para la radio en Venezuela

Parece que no hay mayor peligro en las emisoras del circuito Unión Radio que salir de vacaciones. Periodista que se va, periodista que regresa con programa cambiado. Le pasó a Marta Colomina, a quien le quitaron las mesas de análisis que transmitía diariamente de 8:30 AM a 10:00 AM, para dejársela sólo los miércoles. Le pasó a Carla Angola, a quien mudaron para Á‰xitos 99.9 en un programa de corte un poco más ligero. Y le pasa ahora a Nelson Bocaranda, cuyo ya legendario y longevo programa, Los Runrunes, ha sido suspendido y no volverá al aire. Textualmente, el siempre bien dateado periodista, que estaba de vacaciones, dice en twitter lo siguiente:
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«Me acaban de informar que mi programa Runrunes por Onda107.9fm no sale mas. Trabajaré en un proyecto de nuevo programa a partir de Enero».

Hmmm…¿nuevo proyecto? ¿quizás de menos tiempo, menos política, y menos nada? ¿y de octubre a enero, qué? ¿llenamos el espacio con un programa ligerito y simpaticón a lo Elba Escobar, o hacemos una temporada entera de Arroz con Mango para hablar de suegras, felicidad, y cualquier cosa que no sea lo que pasa aquí?. Malo, malo.

De este modo, lo único que avanza a paso de vencedores en el país es el silencio. Ayer, en un revelador artículo, que leído entrelíneas dice mucho, Marta Colomina develaba en las páginas de El Universal lo que, ya sospechábamos, es la actual dinámica de trabajo de la radio:

«Cada vez vemos más autocensura, más cambios forzados de programación y demasiadas señales de que las amenazas de cierre de otras 29 emisoras radiales están dando los frutos que el régimen espera. (…) el cierre de 34 emisoras y el anuncio de 29 más, es leído por muchos dueños de medios como una invitación al silencio, a que desaparezcan las denuncias que los venezolanos tenemos derecho a conocer; que los entrevistadores no hagan preguntas incómodas a los altos funcionarios, frente a quienes hay que soportar silentes el «cassette» ideologizado idéntico al de su jefe. Que no se les ocurra a los anclas críticos informar sobre los 305 presos políticos que hay en Venezuela; o a destacar el comunicado de la CEV en el cual monseñor LÁ¼ckert condenaba las agresiones oficiales y demostraba que «el gobierno detiene a las personas disidentes y luego las investiga». Nada de insistir en que los agresores de los periodistas de Ášltimas Noticias deben ser enjuiciados. Chiiiito sobre la complicidad forajida con Irán y las FARC; mención cero al monstruoso endeudamiento público ($ 2.200 millones más para comprar chatarra militar) o que la corrupción y destrucción de Pdvsa «no existen».
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Ese silencio obliga a no entrar en detalles sobre las malas juntas de Chávez, todas ellas a la cabeza de naciones que perdieron la libertad económica y tiranizan a su pueblo. ¡Vade retro! Mudez sobre lo que nos cuesta en hambre, en desempleo y en salud pública ruinosa, el desfile por la alfombra roja de Venecia. No mencionar la brutal caída de la industria nacional, ni que el 68% de las empresas sólo tiene trabajo para 2 meses más; o que el 50% de las importaciones se hacen con dólar permuta. ¡Que viva la inflación!».

Días nefastos estos.

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.