Sociopolítica

DRAGOLANDIA: Disidencias, coincidencias

Leo en el suplemento de libros de ABC del último sábado un artículo que me sorprende. Lo firma Félix Romeo, de quien siempre he tenido buena opinión, y se titula Contra Steiner, del que siempre la he tenido mala. Habla el columnista de la obra Los libros que nunca he escrito, recientemente publicada por Siruela, y dice que al leerla se le han puesto los pelos de punta. A mí, también, aunque no por el texto de Steiner, que sólo había hojeado, sino por el que Romeo le dedica. Entresaco algunos párrafos, sin ánimo de polémica ni voluntad de injuria. Es sólo la sorpresa, insisto, lo que hoy me mueve. A saber:

l. “El libro de Steiner no me gusta nada porque muestra un profundo desprecio por el ser humano (el ser humano que no es él, quiero decir). Prefiere a los perros, que no tienen la suerte de no poder leer sus libros. En el texto Del hombre y la bestia, y sin duda pensando en sí mismo, escribe: Hay quienes «•posiblemente son muchos»• quieren a los animales más que a los seres humanos. Raras veces se habla de esta verdad.”

¿Y bien, amigo Romeo? ¿Por qué te escandalizas? ¿Eres de la cuerda del psicópata Rousseau? Voltaire y yo creemos que el hombre, lejos de ser un buen salvaje, es el peor de los depredadores. Yo, en líneas generales (las de la excepción que nunca falta), me llevo mejor con los gatos, los osos, los lobos, los toros de lidia, los lagartos y los escarabajos. Cuestión, quizá, de afinidades más o menos totémicas. ¿Me convierte eso, a mi vez, en un psicópata? No sé si Steiner tiene hijos, pero sí sé que Rousseau abandonó a todos los suyos. Y tuvo cinco.

2. “El libro de Steiner no me gusta nada porque ataca sin parar la democracia. La ataca con argumentos lamentables y de un impresionismo tan ful que no voy a gastar el tiempo refutándolos. En Petición de principio escribe: La democracia, un compromiso con la mayoría, hace sonar su fanfarria para el hombre común, cuyo Dios es en buena parte del planeta el fútbol. El credo de la Ilustración, el meliorismo del siglo XIX, que sostenía que la escolarización de masas era el camino hacia el progreso cultural, hacia la sabiduría política, ha demostrado hace tiempo ser ilusorio.”

¿Y bien, amigo Romeo? ¿No es, acaso, nos guste o no, así? Mira a tu alrededor, levanta acta y no mates al mensajero. En cuanto a la democracia, ¿no admite crítica, es palabra de Dios, termina con ella la historia, como sostenía el memo de Fukuyama? No confundamos la politología con la politeología.

Y 3. “El libro de Steiner me horroriza porque está contra la educación obligatoria. En Cuestiones educativas escribe: La predisposición a una cultura superior está lejos de ser natural o universal. Puede ser cultivada o multiplicada. La frase, tan necia, no merecería un comentario, pero que un intelectual emplee la palabra natural para definir la cultura explica muchas de sus deficiencias interpretativas, primero, y argumentativas, después.”

Sin comentarios. Suscribo lo que dice Steiner. El estudio es una vocación, no una obligación. Inclúyeme entre los necios y bórrame de la nómina de los intelectuales, si es que alguna vez me incluiste en ella.

Podría citar otros párrafos, amigo Romeo, pero ¿a qué ton? Yo también, como Steiner, tengo una idea aristocrática no del mundo, como tú aseguras, sino de cómo debería ser el mundo. O, mejor dicho, la sociedad. El populismo «•ya lo dijo, entre dientes, Ortega»• es un desastre, acaso el mayor y peor de la historia universal. Se deriva, como sabes, del igualitarismo judeocristiano. Vade retro.

¿Incorrección política la nuestra (la de Steiner y, salvando las distancias, también la mía)? Pues sí: la del sentido común.

No pensaba leer, por pereza y sobrecarga, Los libros que nunca he escrito. Ahora lo haré. Gracias por la sugerencia, amigo Romeo, y no te enfades conmigo. Terminada tu digresión, espero los argumentos.

Postdata: No leas mi último libro (Y si habla mal de España… es español), Félix, porque te daría un soponcio y, de verdad, no te lo deseo. En él voy, por el mismo atajo, mucho más lejos que Steiner.

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.