Hoy he empezado con el pie izquierdo, no porque haya cambiado de ideas políticas que no es caso, más bien ando abatido y preocupado.
La crisis me ha afectado profesionalmente y aunque no lo haga patente normalmente así es. Me arme de valor y me dirigí en tiempo y forma a todas las asociaciones profesionales que conozco y la sorpresa ha sido el silencio total, lo cual me ha resultado descorazonador y desalentador.
Esto me ha hecho preguntarme para que sirven las asociaciones profesionales si cuando las necesitas por tribulaciones y dudas, la respuesta es el silencio ,¿Que sentido tienen?…
Me dirigí a los sindicatos para comentarles todas mis inquietudes que no son pocas y también hubo un silencio sepulcral, ellos tampoco me tomaron en cuenta, así que estoy igual que antes preocupado sin saber a quién dirigirme con todas mis dudas profesionales.
Este país es raro hay asociaciones pero cuando las necesitas no te toman en cuenta, hay sindicatos pero cuando requieres de su ayuda no hay respuesta.
Menos mal que no son temas más que profesionales y que mis dudas existenciales me las resuelvo de forma autónoma…
Está claro que ni el estado, ni las asociaciones profesionales, ni los sindicados, son útiles cuando requerimos su asesoría, para que el estado te ayude debes ser un indigente, lo más parecido a Diógenes y para que un sindicato te ayude debes ser un liberado de la alta jerarquía y para obtener respuesta de una asociación profesional debes ser amigo de la junta directiva.
Así que llegados a este punto no se puede confiar en nadie, no vale esperar nada de nadie y eso de que los individuos de una sociedad se ayudan, es solo para obras de caridad y poco más.
Vivimos en una gran mentira la justicia no existe, los estamentos establecidos no funcionan, y a nadie le parece importar, es duro pero es lo que cada día veo que se afianza en nuestra sociedad.
No existe la solidaridad y mucho menos el consejo cuando te hace falta, al menos uno intenta ayudar a sus semejantes cuando puede y está en sus manos, aunque luego te traten a patadas.
Mañana será otro día y seguiré buscando quien me ayude a resolver mis dudas laborales, pero sin recurrir a los cauces establecidos…