La larga tradición de enseñanza sobre sexualidad, en sus distintas dimensiones: enseñanza basada en el miedo, en la amenaza y en la desinformación, históricamente no ha funcionado.
Las distintas generaciones de jóvenes y adultos han continuado con sus conductas sexuales y de ello han resultado millones de embarazos precoces o no deseados.Y los embarazos precoces no sólo implican daño emocional en la familia. El stress del embarazo no deseado provoca daños, a mi parecer, irreparables entre todos los protagonistas del drama, también implica el desorden económico, el obligado empobrecimiento en que caen esas familias construidas dentro del caos provocado por el imprevisto, la contingencia de un embarazo…
La salud financiera
Los jóvenes tienden a tener planes pragmáticos de vida, un proyecto de vida. La mayoría de veces la poca previsión en sus relaciones sexuales –independientes de sus creencias religiosas y el consejo de los adultos- obedece a una necesidad de exploración, reconocimiento, inquietud y mil motivaciones mas, y no consideran la vida futura insegura por la responsabilidad económica de manutención, que cercena los ingresos por los próximos 18 o 21 años.
La ley, la ley…
Pocos chicos y chicas han tenido alguna relación con el derecho civil. Las escuelas regularmente se enfocan a los principios constitucionales, el derecho mercantil, derecho penal. Y no digamos los principios de la doctrina legal.
Sin embargo, no se llega a explicar instituciones importantes que tienen que ver el futuro de los jóvenes: paternidad, manutención, matrimonio –en su proyección personal y su relación patrimonial-.
La experiencia
Cuando se habla sobre temas económicos: si se tiene buena organización y plan de vida, probablemente cuando llegas a 25 años, ya tienes el dinero para hacer el primer pago de una casa y cuando llegues a 45 estarás terminando de pagarla. Y eso será así, pues el Banco dará el crédito a tus 25 años dado que ya tienes estabilidad laboral, algunas referencias de crédito, pues sabe que si eres buen sujeto, durante esos 20 años de pagos –salvo alguna contingencia grave- les pagarás.
Si por el contrario, hay una experiencia de embarazo precoz –para la pareja-, independientemente si vivirán juntos o no, esto redundará en un recorte de ingresos que no permitirá tener un proyecto de vida con casa propia y podría estar condenado, uno u otro, a una vida limitada y a una carga emocional negativa para ellos, para su entorno familiar y para el niño o niña resultado de ese embarazo precoz.
Importante:
El discurso tradicional del maestro en la escuela y el consejo de los padres (o del entorno del joven) debe cambiar. Ha fracasado el discurso amenazante, el desinformarte o el que pretende generar miedo. Ni siquiera ese tonto mensaje religioso del pecado amedrenta o funciona –ni creo que haya funcionado-. Ni la amenaza, ni la mentira ni el temor logran propósitos retardar o limitar el inicio en la sexualidad en los jóvenes.
Por qué ha fracasado ese tipo de mensajes: Son de doble moral, dado que la sexualidad es una actividad cotidiana y normal. Y no debe olvidarse que la nueva generación histórica ha criticado a su antecesora, siempre, su doble moral.
La frustración de trabajar con jóvenes que aprenden a compartir hipócritamente la aparente recepción del mensaje es destructiva. Los jóvenes aprenden a convivir la doble moral que han renegado siempre.
Si la sexualidad es cotidiana, que comience el mensaje con la prevención responsable si se tiene una sexualidad activa y debe acompañarse del reforzamiento de un economista y un abogado para tener totalmente claro la relación de costo-beneficio y la implicaciones legales que eso conlleva. Aunque puede ser que los abogados tengan menos clientes si disminuyen los embarazos precoces y las iglesias que tienen el doble discurso que el sexo es pecado, pero si se tiene, que “Dios mande los hijos que se quiera” –Es decir, que por cada relación sexual, estas iglesias, piden a sus feligreses que no fallen, que traigan un nuevo ser para engrandecer su religión…
Debe tirarse al basurero ese paradigma tonto que enseñar sexualidad es hacer mapas de los órganos reproductivos…Y debe tirarse a la basura el término “pecado” cuando se hable de sexo.