Ciencia

Buscan sobre todo afecto en sus relaciones sexuales

Un trabajo conjunto de la Universidad de Salamanca (USAL) y la Universidad de Cantabria (UNICAN) ha analizado el patrón de los adolescentes respecto a sus afectos y conductas sexuales. En general, las actitudes de chicas y chicos se acercan a medida que van cumpliendo años, aunque la distancia sigue siendo visible en conductas como la masturbación y en la búsqueda de cariño.

“Los chicos tienen motivaciones sexuales más explícitas y más abiertas a diferentes personas, a la vez que la sexualidad ocupa más su mente y sus afectos. Las chicas piensan menos explícitamente en la sexualidad, que vinculan más a los afectos y a una pareja o un número más reducido de personas”, declara a SINC Félix López, coautor del estudio que publica la revista Anales de psicología e investigador de la USAL.

La investigación se hizo a partir de una encuesta anónima y aleatoria en centros escolares de secundaria y formación profesional de las provincias de Zamora, Ávila y Badajoz, tanto en capitales de provincia, como en zonas rurales.

Participaron 380 chicos (49,7%) y 384 chicas (50,3%) de entre 13 y 20 años. El 23,5% se denominaron creyentes practicantes, el 52,9% creyentes no practicantes y 23,6% no creyentes. El 81% de los chicos y el 64% de las chicas encuestadas afirmaron haber tenido contactos sexuales en el último año.

“Los chicos tienen conductas sexuales con más personas que las chicas, con diferencias significativas, lo que parece demostrar su mayor disponibilidad para el sexo ocasional, el cambio de pareja y el hecho de tener relaciones sexuales con varias chicas. Es decir, viven o respetan menos el valor social más generalizado hoy día: la fidelidad en un sistema de monogamias sucesivas”, apunta el estudio.

No obstante, cuando se les pregunta por prácticas sexuales concretas y explícitas (sexo oral, vaginal y anal) solo hay diferencias significativas en el caso del sexo anal, infrecuente en ambos casos, pero más frecuente en chicos (8%) que en chicas (4,2%).

Por otro lado, tan solo el 7% de los varones manifiesta no haberse masturbado nunca durante el último año, frente al 83% de las jóvenes. “Esto puede deberse a que es una conducta mejor aceptada socialmente en los niños. Además, la anatomía de los varones favorece descubrir la masturbación más fácil que en el caso de las chicas”, señala el investigador.

Las conductas más convencionales –caricias no genitales, caricias en genitales por encima de la ropa, caricias genitales directas y coito vaginal–, se hacen más frecuentes con la edad. Sin embargo, la práctica del sexo oral y del anal no sigue una clara secuencia en función de la edad.

“El cambio más significativo que hemos observado respecto a estudios previos es que las chicas han dejado de ser el ‘control sexual de los chicos’, pasando de decir casi siempre ‘no’, para pasar a decir ‘sí o no’ o tomar la iniciativa cada vez con más libertad”, explica López. A la hora de ligar, el 43% de los chicos y el 58% de las chicas manifiestan que los dos tomaron la iniciativa.

Comportamientos similares, motivos diferentes

Bajo una aparente uniformidad entre sexos, los investigadores se han encontrado diferencias significativas, de forma que, aunque tengan comportamientos similares, estos no tienen los mismos motivos ni el mismo significado en ambos sexos.

“Las diferencias más espectaculares son las referidas a las motivaciones por las que se tienen relaciones sexuales y de pareja. Son más las mujeres que buscan preferentemente afecto y más los varones los que buscan preferentemente sexo en todas las edades”, asegura el trabajo.

Por debajo de los 15 años, las diferencias en la motivación para mantener relaciones sexuales son más marcadas. Los chicos buscan, en este orden, sexo y afecto, al contrario que ellas: el 58,7% de las chicas de hasta 15 años declara que en sus encuentros eróticos busca, sobre todo, afecto. Con la edad son más las chicas que reconocen la motivación sexual de sus relaciones. A pesar de ello, el 35,7% de las encuestadas de todas las edades declara que sobre todo, lo practican para conseguir satisfacción emocional.

Según el estudio se trata de efectos de una socialización sexual de las chicas en la que se les ha insistido mucho en el valor de los afectos y menos en el del sexo. “Es decir, los menores de edad y muy especialmente las chicas dependen más de las actitudes familiares”.

En cuanto a la motivación para mantener relaciones de pareja, el 71% de los varones valora en ellas tanto el sexo como el afecto, mientras que la mayoría de las adolescentes, un 56,6%, busca en ellas sobre todo satisfacción afectiva.

Las chicas mantienen en mayor medida relaciones sexuales exclusivamente dentro de la pareja. Asimismo, los chicos aseguran tener con mayor frecuencia fantasías sexuales que las mujeres, y en ambos casos aumentan con la edad.

Los investigadores destacan la existencia de un doble patrón para chicos y chicas con respecto a sus afectos y conductas sexuales. No obstante, este patrón aparece de manera más clara en los afectos que en las conductas.

“Las personas de ambos sexos se sienten con derecho a tener relaciones sexuales si lo deciden, ambos sexos pueden tomar la iniciativa y, de hecho, ambos sexos –en un número cada vez más semejante– tienen relaciones a una edad similar y con un número de parejas cada vez más parecido. Todo parece indicar que estos patrones están cambiando, pero es arriesgado indicar cómo evolucionará en las próximas décadas”, concluye el estudio.

Referencia bibliográfica:
Félix López, Rodrigo Carcedo, Noelia Fernández-Rouco, Mª Isabel Blázquez y Asia Kilani. “Diferencias sexuales en la sexualidad adolescente: afectos y conductas”, Anales de psicología 27 (3), octubre 2011.

SINC

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.