Sinceramente no me gusta hablar del aborto, creo que es una cuestión demasiado personal. El dolor que puede sufrir una madre en el caso de que se sienta obligada a abortar es algo que no se puede describir y con lo que ni se debería frivolizar.
El motivo de mi escrito son precisamente las declaraciones de la persona que ha sido puesta al frente del Ministerio de Justicia para ser justo y que sin embargo se permite, en mi opinión, hacer eso que decía: frivolizar.
La malformación del feto no será una causa directa para abortar… y sigue el ministro de Justicia asegurando que la causa vendría dada por los efectos e hipotéticos daños que pudiera generar esa situación en la madre…
¿Se ha preguntado el Sr. ministro, el dolor que puede causar a una madre y al resto de su familia sufrir las consecuencias de un hijo/a que sufre los dolores indescriptibles de un adolescente encerrado en un cuerpo de bebé, que crece sin desarrollarse, a quien sus familiares deben cuidar días, meses, años… toda una vida de sufrimiento y con un Gobierno que dificulta o no otorga ayudas a la dependencia?
¿Se puede ser tan cruel como para condenar a una madre y a su hijo/a a una vida de sufrimiento, con la excusa de sus incomprensibles creencias religiosas, que hasta el mismo Jesús estaría dispuesto a condenar?