Sociopolítica

El Alakrana y la conspiración del 11-M

**El artículo que sigue a continuación lo escribí el 15 de noviembre de 2009, pero por respeto a los familiares de los secuestrados me propuse no enviarlo ni publicarlo hasta que no se hubiese producido la liberación de los marineros capturados.

El 16 de Octubre de 2008 escribí el artículo titulado VUELO JK-5022: ACCIDENTE ‘versus’ ATENTADO -pueden encontrarlo en internet- para hacer ver cómo los teóricos conspiracionistas, ansiosos y frustrados desde el 11 de marzo de 2004, activaron su tenebrosa estrategia para tratar de establecer una imposible comparación de la tragedia aérea con los  atentados del 11-M. Era fácil prever que con el secuestro de los marineros del atunero Alakrana sacarían a paseo el 11-M. Así, Gabriel Albiac, refiriéndose a lo acontecido con el secuestro del pesquero por piratas de Somalia, el 11.11.2009 concluye en el periódico ABC: «No hay ninguna sorpresa: es la herencia corruptora de aquel 11 de marzo».

Conviene recordar que Gabriel Albiac desplegó su teoría conspirativa desde el periódico La Razón cuando este diario la abrazaba en tanto que el ABC, a cuyo frente estaba José Antonio Zarzalejos, se desmarcaba de ella. «En una entrevista en la revista del Col·legi de Periodistes de Catalunya, Zarzalejos relata su salida del rotativo de Vocento y repasa el momento del PP, consecuencia de «la involución del 11-M». El ex director señala a la presidenta de la comunidad de Madrid como la responsable de su substitución por Ángel Expósito y no se corta un pelo al dedicarle un rosario de calificativos. «Autoritaria, vanidosa, ignorante, poco leída, miserable, intervencionista, intolerante, impertinente…», son algunos adjetivos que jalonan la extensa entrevista en CapÁ§alera. Zarzalejos, dedicado a la consultoría y que prepara un ensayo sobre la derecha, asegura que su cese fue «una encerrona». Según él las formas fueron «indignas» y se aprovechó para dar un giro en la línea del periódico conservador -que con él evitó dar pábulo a las «engañosas» teorías conspiratorias del 11-M- con el desembarco «del director y dos subdirectores de La Razón» (Público 27/10/2008).

Gabriel Albiac, encontrando otro sitio donde poder ganarse la pitanza, desembarcaba en el ABC un poco más tarde, en febrero de 2009, portando la teoría de la conspiración. Albiac ha dicho en otros escritos que el 11-M «fue un golpe» y que «a sus ejecutores no los identificaremos nunca». De tanto que ha escrito sobre el 11-M yo creía que lo sabía todo, pero ahora resulta que no sabe nada de nada y gravita en la ignorancia. Un golpe sí que fue, sobre todo para los muertos y los heridos. Las secuelas de la «herencia corruptora» que a él le han quedado, a él le corresponde mirárselas.

Ahora bien, puestos a comparar el secuestro del Alakrana con el 11-M, Gabriel Albiac podía haber profundizado algo más:
¿Equiparando quizás los caladeros de atunes de Somalia -el asalto del barco se produjo cuando el atunero faenaba a 800 millas de distancia del área de seguridad, haciendo caso omiso de las advertencias de Defensa que recibió su capitán, que estaba perfectamente informado de que se había introducido en una zona fuera de control- con los «caladeros de petróleo» de Irak donde el Gobierno del PP presidido por Aznar intentaba «pescar»?
¿Equiparando acaso el secuestro del barco con el secuestro de cuatro trenes? ¡Ojalá que cuanto se está haciendo por parte de todos pueda permitir que los pescadores acaben libres, sanos y salvos! ¡Ojalá los viajeros de los trenes del 11-M hubiesen tenido la oportunidad de haber sido «sólo» secuestrados!, pero los yihadistas -identificados en el juicio y en la sentencia aunque Albiac no quiera enterarse- ejecutaron rápidamente su «golpe» preparado de antemano, el golpe del que Albiac tampoco quiere darse por enterado.
¿Equiparando tal vez a los pescadores como héroes de la patria, como algunos patriotas de pacotilla y de salón han pretendido hacer con las víctimas del 11-M?, diciendo que las personas asesinadas en Madrid el 11 de marzo lo fueron porque eran españoles. Mentira. Las personas fueron asesinadas en Madrid el 11-M porque el Gobierno del PP presidido por Aznar metió al pueblo español en la guerra de Irak y los yihadistas respondieron con su terror. Daniel no es un héroe de la patria; era una persona, un ciudadano que acudía a sus estudios, como los pescadores a su faena. Héroes los justos y para casos más sencillos de la vida cotidiana.

El director de El Mundo, Pedro J. Ramírez, uno de los padres de la teoría conspiratoria, no podía faltar a esta nueva cita para hablar del Alakrana a cuenta del 11-M. En su carta del director del 15.11.2009, escribe: «Navegábamos tan tranquilos y confiados por los mares del sur de la prosperidad material y la estabilidad política, cuando de repente se abrieron los cielos y un rayo terrible en forma de masacre terrorista, procedente aún no se sabe de dónde, encrespó el océano hasta convertirlo en una negra montaña rusa». ¡Cuánta palabrería vana para tratar de disfrazar la verdad de lo ocurrido! ¡Cuánta literatura artificial y barata! Su incapacidad para digerir la autoría del ataque yihadista perpetrado por tierra el 11 de marzo de 2004, le conduce al enmascaramiento de la fecha y a no llamar a las cosas por su nombre.  Porque no «navegábamos»: estábamos en las tierras de Irak y los trenes de cercanías de Madrid circulaban por raíles clavados a la tierra. No estábamos «tan tranquilos»: una gran parte de la ciudadanía se había echado a la calle para protestar por la ilegal guerra contra Irak. Yo mismo había dicho: «algún día nos van a pegar un pepinazo a cuenta de la foto de las Azores», como desgraciadamente pasó. No «se abrieron los cielos»: fue Trashorras el que abrió las entrañas de Mina Conchita a los terroristas islamistas». No fue un «rayo terrible»: fueron mochilas cargadas de Goma 2 Eco y clavos, y activadas con teléfonos móviles para su explosión. No fue «en forma de masacre terrorista»: fue una masacre terrorista en toda regla, la mayor de la historia de España y de Europa. «Procedente aún no se sabe de dónde»: ¿pero no lo sabe todo Pedro. J. Ramírez? ¿No ha denunciado -periodísticamente claro, judicialmente no se atreve- a policías, jueces y fiscales? Un día se las da de sabelotodo y al otro va de ignorante. «Encrespó el océano hasta convertirlo en una negra montaña rusa». No hay encrespamiento del océano ni montaña rusa que valga. Lo que hay es una crispación generada, entre otros, por Pedro J. Ramírez -algún día tendremos que saber qué oscuros intereses defiende para negar tanta evidencia- al dar pábulo a las «engañosas» teorías conspiratorias del 11-M. Lo que hay es una desastrosa acción política del PP antes de los atentados: su participación en la ilegal guerra contra Irak. Lo que hay es una pésima gestión política del PP tras los atentados, compartiendo a medias con El Mundo y la Cope el bulo conspiratorio.

En cualquier caso ya sabemos que lo que Pedro J. Ramírez escribe lleva el sello de Aznar cuando le dijo eso de que «el único polvo que no tiene consecuencias es el polvo editorial, lo echas y ya está». O sea que éste es su «polvo editorial» del 15 de noviembre de 2009; lo ha echado y ya está. No une, no abraza, no vale nada. Afortunadamente hoy es ya un vertido residual que «navega» podrido por las cloacas. Hasta el siguiente. Así es que habrá que esperar a ver qué miserias vacía sobre el 11-M en su próxima eyaculación editorial.

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.