El gran potencial de América Latina para convertir desechos agropecuarios en biogás solo se materializará si los gobiernos fomentan las energías limpias y apoyan su investigación y difusión, concluyó un seminario regional (7 de noviembre).
“El biogás —mezcla de gases producidos por la fermentación de materia orgánica— puede ser una excelente oportunidad para la sustentabilidad de los pequeños agricultores”, dice a SciDev.Net Felipe Duhart, encargado de bioenergía de la FAO, agencia que organizó el seminario junto con el gobierno chileno.
“Con tecnologías apropiadas y una buena capacitación, ellos pueden tratar residuos orgánicos como excrementos y orina de animales y residuos vegetales. Así solucionan un problema ambiental, produciendo energía eléctrica y térmica y un fertilizante natural”, añade.
Si los pequeños agricultores se asocian para producir biogás, pueden venderlo a redes nacionales de gas natural y de electricidad, tal como lo hace en Brasil el Condominio de Agro-energía para la Agricultura Familiar, que vende biogás a la central eléctrica Itaipú Binacional.
Brasil y México son los países latinoamericanos con mayor desarrollo del biogás, seguidos por Colombia y Perú. Todos tienen sistemas de producción de biogás que van desde los muy avanzados y de gran tamaño, a otros muy simples, con un estanque de 200 litros.
Sin embargo, el número de biodigestores en la región es mínimo, comparado con los millones que existen en India y China. En Alemania hay cerca de 4.000 funcionando; en México, solo 721.
Chile, por ejemplo, genera 132 millones de metros3/año de biogás, de los cuales solo 15 por ciento se aprovechan energéticamente, según el Centro de Energías Renovables de CORFO. En comparación, Alemania, país que lidera el área, genera 6.000 millones de metros3.
Pero las cosas están cambiando.
Duhart nota un interés creciente por el biogás en la mayoría de los países latinoamericanos. Un ejemplo es la creación del Centro Internacional de Energías Renovables con énfasis en Biogás (CIER-Biogás).
El centro, lanzado en junio de 2012 durante la conferencia Río+20, se ubicará en el Parque Tecnológico de Itaipú, Brasil. Hará investigaciones sobre biogás, las difundirá a otros países y capacitará a expertos.
Además, buscará soluciones para masificar la producción del biogás en América Latina, incluyendo el diseño de biodigestores para cada tipo de desecho y ayudará a los gobiernos a pasar leyes sobre producción y uso del biogás.
Un modelo para difundir esta tecnología entre los pequeños agricultores son plantas demostrativas como las que inaugurará en marzo próximo en Chile la Fundación para la Innovación Agraria.
«Serán seis plantas pilotos, sencillas de operar, alimentadas por residuos orgánicos, constituidas por estanques plásticos de 40 metros3, una bomba y un centro de control térmico”, dice a SciDev.Net Felipe Kaiser, director de la firma que ejecutará el proyecto.
Presentaciones del seminario ‘Energías Renovables para el Sector Agroalimentario: las oportunidades del Biogás’
María Elena Hurtado
SciDev.Net