Los resultados semanales del Hipódromo del PSOE (no confundir con la Hípica de Bono), que aparecen en el Diario EL MUNDO, reflejando los votos recibidos por cada candidato del Partido Socialista a la Presidencia del Gobierno en las próximas elecciones generales, Marzo-2012, deben estar confundidos, trucados o sujetos a algún tipo de manipulación por lo incomprensible de los mismos.
En la última semana y a través de la pag. www.elmundo.es/elecciones-2011, el número de votos superró los 16.000, de los cuales 8.156 (54,9%), fueron a parar a la ministra de Sanidad, Leire Pajín. ¿Es que alguien en su sano juicio y con dos dedos de frente podria imaginar a esta sra. presidiendo el Gobierno de España?
Según la encuesta realizada por el Centro de Investigaciones Sociológicas, CIS, en el mismo periodo, la citada ministra, una vez más, aparece en el sondeo como la penúltima en grado de valoración ciudadana. De donde se deduce que los resultados de ambas mediciones chocan frontalmente y algo ocurre con los sistemas de recuento y adjudicación utilizados.
Ante tal manifiesta discrepancia, posiblemente los ciudadanos otorguen mayor fiabilidad a los datos del CIS que a los obtenidos por Pajín en el Hipódromo. Algo similar a lo ocurrido con el que entró como «colocado» en la carrera del Hipódromo, Tomás Gómez. Un total desconocido fuera de Madrid, Incluso con la mamarrachada del cartel de «Invictus».
En cuanto a la diferencia de votos existente entre el vicepresidente «multiusos» Rubalcaba y la ministra de Defensa, Carmen Chacón, teniendo en cuenta que faltan menos de tres semanas para iniciar oficialmente el proceso de primarias, resulta más comprensible y se ajusta bastante mas al resultado de las citadas primarias, si llegan a celebrarse….
Seria muy interesante que un grupo de nuestros más destacados sociólogos, opinaran sobre estas mas que sospechosas diferencias y ofrecieran algún tipo de explicación para averiguar si pudiese existir alguna posibilidad de manipulación,maquillaje u orientación de voto.
En esta etapa de miseria y desencanto, estamos necesitados, cuando menos, de alguna verdad. De falsos prometedores y mentirosos compulsivos, estamos hasta los mismisimos…..
