Cuentan los que saben del mundillo de las anécdotas que Albert Einstein era un profundo admirador de Rodolfo Valentino, el galán de su época, el cuál igualaba atractivo para las féminas e ignorancia supina. Resulta que un día se encontraron y Einstein no dudó en ensalzar la capacidad amatoria del actor soltándole que envidiaba su suerte, a lo cuál Valentino contestó, ignorando la trascendencia y profundidad de su afirmación, ‘todo es relativo’.
Pues bien los datos de desempleo registrado en las oficinas del INEM que ha hecho públicos el Ministerio de Trabajo en la mañana de hoy son exactamente éso, relativos, dependiendo su bondad o su maldad en función del color del cristal con el que se mire.
Porque se puede decir, sin temor a equivocarse, que son datos nefastos, ya que hablan de 40.000 nuevos desempleados en las oficinas de empleo, hablan de 3.700.000 desempleados en nuestro país, y hablan de cifras que siguen engordando cada mes.
Pero también se puede decir, asegurando la posesión de la verdad, que son datos positivos, porque suponen un retroceso en el crecimiento del desempleo, es decir, que la cifra de desempleados ha crecido menos que en meses anteriores.
De la misma forma, también se puede decir que estos datos demuestran que la actuación del Gobierno, a través del plan E, el plan de inyección económica a los ayuntamientos a cambio de contratación de desempleados, está resultando positiva, ya que están ayudando a la creación de empleo.
Sin embargo, también se puede decir que la actuación del Gobierno es negativa para la economía porque ninguna obra nueva genera valor añadido para las ciudades, sino que no deja de ser otra cosa más que ‘cavar zanjas para luego taparlas’.
En definitiva, que, como bien decía Rodolfo Valentino, y luego teorizó Einstein en valores físicos, todo en esta vida es relativo, se mire por donde se mire.