Para acelerar el metabolismo, es necesario hacer una rutina intensa de ejercicios y practicarla a diario. No importa si decides entrenar en casa o acudir a un gimnasio, la clave está en ser constante. Actualmente existen una gran variedad de ejercicios que permiten acelerar el metabolismo, pero no todos son adecuados para todas las personas. Aquí te presentamos algunas rutinas que te permitirán tener el mismo cuerpo que antes.
La importancia del calentamiento
Antes que cualquier ejercicio intenso, es necesario realizar un calentamiento previo en un gimnasio Basic-Fit local para poner a tono cada músculo de nuestro organismo, se debe calentar siempre antes de entrenar sin importar lo sencillo que parezca una rutina. De esa forma, cada parte del cuerpo estará en condiciones de comenzar el ejercicio con intensidad y minimizar el riesgo de lesiones. De acuerdo con diversas publicaciones, al hacer actividad física se puede prevenir el síndrome del metabolismo, el cual, es ocasionado por el sedentarismo, al igual que algunas condiciones cardíacas asociadas.
Este síndrome está ligado al sedentarismo, una de las principales causas de los problemas de salud que preocupa a los órganos médicos. Además de ello, también es necesario mencionar que mantenerse activo es una de las mejores opciones para alejarse de la obesidad, y evitar que el organismo deba trabajar en exceso para apenas cumplir con sus funciones más básicas. Así que, se puede concluir entonces que el deporte es esencial para una buena salud metabólica, y que el cuerpo se sienta en la mejor condición posible.
Incluir ejercicios de velocidad
Para lograr acelerar nuestro corazón durante el entrenamiento, es necesario realizar rutinas de velocidad como los circuitos, por ejemplo, carreras de obstáculos y otras clases de competencia rápida. Para estos ejercicios de velocidad se pueden implementar artículos que ayuden a manejar la velocidad, como algunos conos para marcar el circuito, u otros objetos que se puedan atravesar y trabajar en forma de zigzag con gran rapidez.
Los ejercicios de velocidad se pueden hacer un poco más intensos agregando dificultad a cada estación, y finalmente te retornando al punto de inicio en el menor tiempo posible. Es importante recalcar que los ejercicios de velocidad necesitan tiempo para dominarse a la perfección, ya que, al principio pueden ser bastante extenuantes y si no estás correctamente preparado, será mejor que empieces con suavidad. El baile es una buena manera de mantenerse en movimiento, y una vez se adquiera un poco de destreza, ir añadiendo intensidad periódicamente.
Poner a trabajar las piernas y las rodillas
Una de las mayores actividades que pone a correr a nuestro corazón es hacer ejercicios que involucren un trabajo de piernas y rodillas. En primer lugar, se puede empezar haciendo flexiones de piernas, estás se llevan hasta tocar el pecho y posteriormente se estiran nuevamente, estando siempre sentado boca arriba en el suelo. Para que tenga un poco más de intensidad, ambas manos se ubican detrás del cuello, de forma que no se suelten. Al repetirse de forma constante por un minuto, será toda una rutina intensiva. Aunque, es importante permitir descansos cortos entre cada repetición.
Otra forma de ejercitar los músculos de las piernas es saltar la cuerda, una actividad que de seguro recuerdas mucho de tu niñez. Lo único que se necesita para esta clase de ejercicio es una cuerda y tener un espacio adecuado dentro de casa, con la posibilidad de realizarlo a cualquier hora del día. Al principio, a modo de calentamiento se pueden iniciar saltando con ambos pies juntos, haciendo el esfuerzo de que las rodillas señalen hasta el pecho. Adicionalmente, se pueden ir alternando las piernas para causar mayor intensidad, con 30 segundos en cada una respectivamente.