Suele decir un buen amigo que al paso que vamos el único derecho a indemnización que les va a quedar a los trabajadores que sean despedidos es el de poder acudir a la plaza del pueblo a ver si alguien les contrata para “echar” unas horas o teniendo suerte para trabajar el día completo. Al día siguiente Dios dirá.
Cuando solamente hace cuatro meses que el Gobierno aprobó una baja en la indemnización dejándola en veinte días para los despidos por causas objetivas la patronal CEOE ha mostrado su intención de pedir que este despido se reduzca a doce días y que en los despidos improcedentes la indemnización pase de 45 a 20 días, de los que ocho correrían a cargo del Fogasa.
Se le abren a uno las carnes y hasta llega a emocionarse, cuando se percata de la “alta” estima que los empresarios, al menos el ente que los representa a todos, tienen por sus trabajadores, por esos que les han ayudado a enriquecerse a cambio de un salario de “mantenimiento” y poco más. Sabido es que trabajando por cuenta ajena nadie ha llegado jamás a hacerse rico. Viendo este tipo de actitud uno llega a pensar si es cierto eso que se dice de aquel empresario cicatero que suele decir aquello de: ¿¡Pero qué pasa, que encima que le doy trabajo este quiere cobrar!? Los dichos populares suelen tener bastante fundamento y este no queda excluido de ello. Hay una doble moral en la actitud de la patronal, por un lado su presidente, Juan Rosell, dice que los costes del despido “son los que menos importan a los empresarios” y que “probablemente los empresarios intentarán por todos los medios no despedir” Entonces… ¿porqué piden que el despido se abarate?
En cualquier caso está claro que este deseo manifestado por la patronal CEOE tiene su sustento en el hecho de que el Partido Popular consiga el gobierno de España y que tenga muchas posibilidades de hacer realidad este deseo de abaratamiento, o de achatarramiento, del despido. Si gana el PP y lo que digo a continuación está totalmente exento de demagogia y sin el más mínimo deseo de alarmar pero si de advertir de lo que sin duda alguna va a suceder que no es otra cosa que las reformas laborales no han acabado y que el PP, a pesar de haberlo negado, va a seguir con ellas con más quebrantos que beneficios para los trabajadores. De momento Rajoy se ha hecho eco de los deseos de la patronal y ya ha anunciado que habrá recortes en los días de indemnización por despido. Tiempo al tiempo, la patronal no renuncia al despido gratis.