Egipto siempre ha sido una pieza clave para mantener la hegemonÃa norteamericana en Oriente Medio y el norte de Ãfrica pero los cambios producidos en el pueblo egipcio tuvieron su escenificación en la plaza Tahrir del Cairo el dÃa 25 de enero. ( dÃa de la ira), para pedir el fin de la dictadura de Hosni Mubarak. AsÃ, la primavera árabe destronó al dictador egipcio y las urnas encumbraron después al nuevo Raïs Mohamed Morsi, un presidente islamista que aspiraba a liderar la causa palestina en el mundo árabe y lÃder polÃtico de los  Hermanos Musulmanes egipcios, madre ideológica de Hamás y tras la remodelación de la cúpula militar con la defenestración del Ministro de Defensa , Tantaui y del Jefe del Estado Mayor Sami Anan, se revistió de un poder personalista con claros tintes autocráticos , al reunir en su persona los poderes legislativo y ejecutivo y blindarse ante el Poder Judicial, redactando finalmente una nueva Carta Magna cuya aprobación a finales del año pasado en referéndum creó una brecha entre islamistas y laicos, pues éstos alegaban recortes de derechos y libertades además de facilitar una interpretación islamista de la ley.
Golpe de mano blando contra Morsi: La remodelación de la cúpula militar llevada a cabo por Morsi en el 2012 con la defenestración del Ministro de Defensa , Tantaui y del Jefe del Estado Mayor Sami Anan con la creación del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA), hizo que el Ejército egipcio haya observado hasta el momento a una escrupulosa neutralidad y un estricto cumplimiento de la legalidad vigente.
Sin embargo, Morsi apenas controlaba las palancas del poder en el paÃs y está claro que sólo tiene un control nominal sobre el ejército, las fuerzas de seguridad o los servicios de inteligencia del estado, con lo que de continuar el actual deterioro de la convivencia entre las distintas fuerzas polÃticas egipcias y el alarmante incremento de los problemas de orden público, era predecible que asistirÃamos a la asunción del protagonismo de las fuerzas armadas egipcias.
AsÃ, Morsi negoció con la nueva dirección del consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA) representado por Abdel-Fattah El Sisi la lealtad del Ejército a su persona, pero éste serÃa renuente a tomar partido por Morsi y hacer de valedor de su Presidencia y lanzó una advertencia clara al instar a los polÃticos a alcanzar un acuerdo, advirtiendo que “ el ejército no se quedará de brazos cruzados si la nación cae en un oscuro túnel de conflictoâ€.
Recordar que las Fuerzas Armadas y Estados Unidos desempeñaron un papel decisivo en anteriores protestas, al apoyar sin fisuras la legitimidad del rais, pues Egipto serÃa el segundo receptor de ayuda militar estadounidense por detrás de Israel (recibe $1,300 millones anuales), al ser considerado por EEUU como aliado estratégico y portaaviones continental en Oriente Próximo.
Sin embargo, según Al Ahram, Egipto serÃa “un régimen indefinido en el que la lealtad a los intereses occidentales en Oriente Próximo estarÃa en entredicho†y con un alarmante descenso de popularidad de Morsi del 70% al 40%,  por lo que  tras los intentos infructuosos del Ejército por mediar entre las partes durante los últimos dÃas y el enroque de Mursi en la defensa de su legitimidad presidencial , el CSFA ejecutó un golpe de mano virtual contra Morsi, rememorando a Nasser (1.956),  golpe que  serÃa un episodio local dentro de un nuevo escenario de Guerra FrÃa entre EEUU y Rusia y que contarÃa con el visto bueno de EEUU al haber dejado Mursi de ser un peón útil para la estrategia geopolÃtica de EEUU en Oriente Próximo.
AsÃ, según el diario oficial Al-Ahram en su edición web, el pasado martes, el Ejército comunicó a Mursi a las 17,00 horas local, que ya no era presidente de Egipto (apenas treinta minutos después de que el ultimátum expirara) , anunciando además una hoja de ruta en cuya confección habrÃan intervenido además del Ejército, el máximo representante de la oposición, Mohamed El Baradei;  el jeque de la mezquita de Al Azhar, máxima autoridad religiosa sunÃ; el lÃder de la Iglesia Copta de Egipto y los representantes del movimiento Tamarrud.
Según Al Jazeera, dicha hoja de ruta establece un perÃodo provisional hasta la celebración de nuevas elecciones,  la creación  de  un comité que elaborará la nueva Carta Magna y la asunción por el ex-Presidente del Tribunal Constitucional Adli Mansur de  los poderes presidenciales,  todo ello bajo la estrecha supervisión de las Fuerzas Armadas egipcias, que han advertido que «se mantendrán con firmeza ante cualquier acto contrario a la paz por su responsabilidad patriótica e histórica».
El escenario post- Morsi :Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en declaraciones a Reuters, expresó su inquietud por la nueva situación al afirmar que «Â la interferencia militar en los asuntos de un paÃs es motivo de preocupación», no siendo descartable un enfrentamiento civil entre partidarios y detractores de Mursi con el consiguiente riesgo de guerra civil , a pesar de las declaraciones del lÃder del grupo islamista Hermanos Musulmanes, Gamal Heshmat, en las que ha afirmado que  «no hay ninguna dirección hacia la violencia. Hermanos Musulmanes no se apoya en la violencia. Nuestra causa es pacÃfica, defender nuestros derechos, que es más fuerte que un golpe militar«.
Sin embargo, según el diario oficial ‘Al Ahram’ el número de fallecidos por los enfrentamientos entre simpatizantes y detractores de Mursi, en la ciudad de Marsa Matrouh, ubicada al norte del paÃs , habrÃa ascendido a ocho, (disturbios que  habrÃan estallado cuando un grupo de seguidores de Mursi ha atacado la sede de la Gobernación) , con lo que la cifra de muertos en todo el paÃs por la ola de violencia que se ha desatado después de que el Ejército haya depuesto a Mursi ascenderÃa a 14,  mientras que los heridos se cuentan por decenas. ´
Asimismo, según Reuters, la Hermandad ha convocado una manifestación el próximo viernes para mostrar su rechazo al golpe de mano militar (Viernes de Rechazo), por lo que no serÃa descartable que las Fuerzas Armadas egipcias se vean obligadas a imponer el Estado de excepción con el objetivo inequÃvoco de neutralizar las milicias armadas de los Hermanos Musulmanes y evitar un baño de sangre y en este contexto, se englobarÃan las órdenes de arresto contra 300 miembros de Hermanos Musulmanes, (grupo islamista sobre el que se apoyaba el Gobierno de Mohamed Mursi), destacando las detenciones del lÃder espiritual de la Hermandad islamista, Mohamed Badie y su segundo Khairat-el-Shater.
Como última reflexión, indicar que  el retorno de la Guerra FrÃa EEUU-Rusia tendrá como efectos colaterales el advenimiento  de una nueva ola desestabilizadora mundial originada por el ocaso de la economÃa global, la pérdida de credibilidad democrática de incontables gobiernos de paÃses del Tercer Mundo, el declive de EEUU como primera potencia mundial y la irrupción de nuevos actores en el marco geopolÃtico mundial como China, Rusia, India y Brasil , cuyos primeros bocetos ya se perfilaron en Honduras , Paraguay y ahora Egipto y que  tendrán a Ecuador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Grecia, TurquÃa, Pakistán y Afganistán como próximos paradigmas de los llamados “golpes virtuales o postmodernos“, que protagonizará EEUU en el marco del nuevo escenario geopolÃtico mundial surgido tras el retorno al endemismo recurrente de la Guerra FrÃa.