Un exceso de ejercicio fÃsico durante años puede tener consecuencias negativas para el corazón y provocar arritmias, según un estudio liderado por tres instituciones catalanas. Los expertos aconsejan realizar controles cardiológicos en deportistas de resistencia (corredores de maratón, ciclismo o triatlón) para detectar a tiempo posibles anomalÃas.
Hacer ejercicio de forma regular previene la aparición de enfermedades cardiovasculares y contribuye a mejorar la salud de quienes las padecen. “Es importante remarcar que un estilo de vida fÃsicamente activo va asociado a una disminución de la mortalidad por enfermedad cardÃaca en al menos un 30%, de manera que a mayor actividad fÃsica, menor incidencia de eventos cardiovascularesâ€, explican los expertos.
Sin embargo, el estudio liderado por el Hospital ClÃnic de Barcelona, el Instituto de Investigaciones Biomédicas de Barcelona (IIBB-CSIC) y el Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (IDIBAPS), en colaboración con el Instituto del Corazón de Montreal y la Universidad de Montreal (Quebec, Canadá) demuestra “que el ejercicio de resistencia continuado durante años podrÃa provocar alteraciones en la estructura y función cardÃaca creando un sustrato para padecer arritmiasâ€.
El objetivo del trabajo, que ha durado 5 años, era determinar en un modelo animal los efectos crónicos del ejercicio a largo plazo, “algo muy difÃcil de realizar en humanos por el punto de cronicidadâ€.
Para ello, el equipo del ClÃnic de Barcelona sometió a un grupo de ratas a una hora de ejercicio diario intenso -durante 4, 8 y 16 semanas, lo que equivale a un entrenamiento diario durante 10 años en humanos-, y lo comparó con otro grupo de ratas sedentarias.
“Durante este tiempo observamos anomalÃas en la estructura del músculo cardiaco (fibrosis) en las ratas sometidas al ejercicio intenso, especialmente en aurÃculas y ventrÃculo derecho. Esto sugiere una relación directa del esfuerzo de resistencia realizado durante años de forma continuada con las probabilidades de sufrir una arritmia cardiacaâ€, apuntan los expertos.
Dejar el entrenamiento restablece las funciones cardÃacas
La fibrosis cardÃaca localizada en el ventrÃculo podrÃa ser similar a la que se observa en algunos casos de muerte súbita en deportistas. Además, el estudio indica que el cese del entrenamiento a las dos, cuatro y ocho semanas deriva en una remisión de la anomalÃa cardÃaca, lo que significa que el corazón restablece sus funciones normales.
“La realización de revisiones preventivas en deportistas profesionales ayuda a descartar patologÃas para evitar las principales causas de muerte súbita, como la miocardiopatÃa hipertrófica obstructiva (aumento del grosor de las paredes del corazón), una de las más comunes en los jóvenes deportistasâ€, afirman los cientÃficos.
En estos casos, la estrategia preventiva pasa por la realización de un electrocardiograma, pruebas de esfuerzo y un ecocardiograma, cuyos resultados determinarán el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular. Si se detecta a tiempo el tratamiento preventivo es eficaz.
Por otro lado, la detección de hipertrofias severas o dilatación auricular en deportistas de resistencia, como ciclistas o atletas de maratón, podrÃa implicar la limitación de la actividad fÃsica, “aunque se necesitan más estudios para valorar la repercusión de estos hallazgos en las recomendaciones a deportistasâ€, concluyen.
Fuente: Hospital ClÃnic de Barcelona