“Algunos se han marchado de puntillas y sin hacer ruido, pero otros lo han hecho gritando y diciendo aquello de “más me merezco yo”
Siempre se ha dicho, cuando se trata de sueldos altos, que estos van acordes con la asunción de responsabilidad que el trabajo comporta y el tiempo que a él se dedique. Digo esto porque el presidente de la Sala Social del Supremo, Gonzalo Moliner, ha manifestado que porqué un directivo de un banco intervenido, en el que se ha metido dinero de los contribuyentes para “reflotarlo”, tiene que percibir un sueldo límite de 500.000 euros anuales cuando el presidente del Gobierno, como es el caso de Rajoy, su sueldo es de 78.186 al año. Entiendo que el magistrado lo que está planteando es la pregunta de: ¿Cómo se justifica esto? Aquí se manifiesta aquel dilema de si fue el rey Fabila el que mató al oso o fue el oso el que mató al rey Fabila, es decir ¿es bajo el sueldo de Rajoy o es muy alto el de un directivo de banco intervenido por el Estado? A esta interrogante se le añade la siguiente: ¿Se le debe aumentar el sueldo a Rajoy o rebajárselo al banquero? En mi opinión yo creo que ni lo uno ni lo otro, lo que se corresponde es fijar sueldos con criterios ajustados a la realidad de las circunstancias y esas circunstancias nos dicen que cuando hay ciudadanos que lo están pasando muy mal, millones de ellos, estos sueldos son un insulto y que además nada tienen que ver con aquello que se suele decir del “afán de servir a los demás”, está claro que muchos políticos y muchos banqueros, no están por eso de “servir a los demás” sino de servirse asimismo.
Lo justo es adecuar el sueldo a la responsabilidad que para el trabajador conlleva el trabajo que desarrolla, es muy normal que se pague a este trabajador, me permito aplicar el término “trabajador” a banqueros y políticos, lo que en realidad le corresponde sin tener que llegar al sueldo “fastuoso”, envidiable y escandaloso, pero claro uno se pone a pensar y se pregunta que cual es el grado de responsabilidad que ante la sociedad tienen los políticos y los que manejan el dinero a la hora de responder sobre su gestión. Hasta ahora ninguno, al menos en este país, ha sido “llamado al orden” por gestionar mal los intereses de los ciudadanos o los dineros de los impositores y accionistas, solo a Mario Conde, por el caso Banesto, se le aplicó ese “código ético” pero después ha habido otros muchos Mario Conde y no les ha pasado absolutamente nada cuando han dejado en la ruina cientos de miles de pequeños ahorradores y accionistas y ha tenido que ser el Estado, por medio del Gobierno, el que ha tenido que salir a ponerle “la tirita” al banco o caja en cuestión para evitar males mayores, pero los “responsables”, los de los grandes sueldos, han pasado desapercibidos y algunos de ellos se han marchado con sus millonarias indemnizaciones en sus bolsillos. Algunos se han marchado de puntillas y sin hacer ruido, pero otros lo han hecho gritando y diciendo aquello de “más me merezco yo”.
No, el sueldo de Rajoy no es bajo, lo que sobrepasa todos los límites y que nadie entiende, es el hecho de que un directivo de banco rescatado por el Estado, tenga un sueldo de 500.000 euros al año y los que no han necesitado de esa “mano de pintura” tengan sueldos de verdadero escándalo. Si el de 500.000 euros es una provocación los otros son un “escandalazo”. Y lo peor de todo es que como la Administración de Justicia no de un buen escarmiento esto irá a peor.