“No hay que apelar a su razón, sino a sus corazones” Nelson Mandela
“Todas las sociedades aspiran a utopías de un tipo u otro. Los políticos comercian con las esperanzas de la gente de alcanzar el cielo en la tierra. Como no es posible, las vidas de las naciones, como las de las personas, son una lucha perpetua por hacer realidad esos sueños. En el caso de Mandela, el sueño que le sostuvo durante sus veintisiete años de cárcel fue el mismo que el de Martin Luther King: que un día, a la gente se la juzgara no por el color de su piel sino por su carácter”.
Así escribe Carlin en la introducción a este necesario libro sobre esos diez años, desde el primer contacto político que tuvo Mandela con el gobierno en 1985 cuando todavía estaba en prisión. Se ha escrito mucho sobre él y se escribirá todavía más, pero faltaba un libro sobre el factor humano, sobre el milagro de la pacífica transición de la tiranía a la democracia.
El propio Mandela describió el apartheid como un genocidio moral con el cruel exterminio del respeto de un pueblo a sí mismo. Un crimen contra la humanidad, según definición de la ONU. Sin embargo, de esa injusticia épica nació una épica reconciliación. Mandela siempre pretendió, como Lincoln, “sacar a relucir los ángeles buenos de la naturaleza de cada persona”.
Mandela dijo que “el deporte tiene el poder de transformar el mundo. Tiene el poder de inspirar, de unir a la gente como pocas otras cosas… Tiene más capacidad que los gobiernos para derribar las barreras raciales”. Y en la final de la Copa del Mundial de rugby de 1995, encontró una ocasión que evocaba de forma mágica la “sinfonía de la fraternidad” de los sueños de Martin Luther King; un acontecimiento en el que se plasmó todo aquello por lo que había luchado y sufrido toda su vida.
John Carlin mantiene hondas conversaciones con el anciano Mandela y entrevista a varios personajes que lo conocieron, colaboraron o se opusieron visceralmente en su objetivo de reconciliar a los blancos y los negros y crear las condiciones para una paz duradera.
Después de ganarse a su propia gente Mandela supo ganarse a sus enemigos. Mandela domina el arte de hacer amigos e influir en la gente. Este libro logra reflejar un poco esa luz.
John Carlin es un colosal periodista inglés que estuvo largos años como corresponsal en Sudáfrica, y en otros muchos países. Radicado en España desde 1989, trabaja para El País y es colaborador habitual del The Observery The New York Times. El factor humano ha sido un éxito editorial en Estados Unidos e Inglaterra, ahora se publica en otros muchos países y sus derechos han sido adquiridos por Morgan Freeman, que protagoniza la película con Matt Damon, dirigida por Clint Eastwood. Pronto la veremos en nuestras pantallas.
Deliciosa lectura para las vacaciones.