Hace muy poco (septiembre) escribí un artículo sobre el tema de RUMASA y los pleitos que su fundador y familia, han mantenido contra el Estado Español, artífice de la gran expropiación (considero que la mayor de todas tras las desamortizaciones del siglo XIX) efectuada a esta multiempresa española y que hay que resaltar, no era sólo de Ruiz Mateos y familia, sino que igualmente había unos accionistas que deberían ser cientos de miles; puesto que recordemos que sólo en bancos, esta sociedad llegó a poseer diecisiete, si mal no recuerdo y entre ellos había alguno bastante grande.
El artículo fue difundido ampliamente, puesto que fue enviado a cientos de destinos, reclamando el que se airease la marcha de este negocio que a tantos españoles afectó. Desconozco los motivos que han provocado la noticia que sigue y que copio, pero la realidad es que uno de los importantes diarios financieros, ha entrado en el tema y dice.
«El litigio que enfrenta desde 1983 a la familia Ruiz-Mateos con el Estado español por la expropiación de Rumasa puede dar un giro de 180 grados. Después de 27 años enfrascados en arduas disputas judiciales, el clan empresarial ha encontrado una alternativa muy rentable para recuperar en parte lo incautado por el Gobierno socialista. Según ha asegurado a este periódico el consejero delegado de Nueva Rumasa, José María Ruiz-Mateos (hijo), durante los últimos meses han recibido tres ofertas procedentes de un fondo soberano (propiedad de un Estado) y dos fondos de inversión extranjeros para comprar los derechos del histórico juicio, que se encuentra desde hace dos años en el Contencioso Administrativo a la espera de conocer la respuesta a dos demandas de retasación admitidas a trámite. De esta manera, la familia Ruiz- Mateos podría sacar tajada económica tras la expropiación, sin necesidad de esperar la resolución de los Tribunales, gracias a que un grupo inversor convencido de la victoria de la familia les pagará una indemnización extrajudicial por continuar adelante con el litigio. (El Economista 05-10-2009, que dice muchas cosas más sobre este asunto).
La envergadura del inmenso capital en litigio, «lo dice» el que un Estado y dos fondos extranjeros, se interesen por la compra de un negocio aún no dilucidado y por tanto no valorado hasta su extremo; lo que igualmente nos dice que aquí hay «un chollo» inmenso y que hasta los buitres internacionales lo han detectado y quieren apropiárselo mediante una compra legal, que a la vista está; se puede hacer.
Pero, «sigue el pero de que aquí no aparecen nada más que los Ruiz Mateos» y ello «huele a cuerno quemado», puesto que aquellas empresas, reitero… tenían miles y miles de accionistas (yo conozco a más de uno de mi localidad) y lo lógico, es que en la parte de sus acciones, los que queden vivos o sus herederos, tengan participación de lo que se recupere de ese expolio, cosa de una lógica aplastante; pero reitero aquí no se manifiesta nada más que los Ruiz Mateos, como beneficiarios y propietarios absolutos, puesto que de no ser así, esa venta no se podría realizar puesto que reitero, hay accionistas tras todo ese gran negocio recuperado y que nadie va a negar se debe al tesón, inteligencia y astucia del fundador José María Ruiz Mateos; pero el que no pudo iniciar ello y llevarlo a buen fin como individuo, sino como representante de unos bienes compartidos con infinidad de propietarios que en su parte alícuota les pertenece lo que corresponda. ¿Quién aclara ello? Ruiz Mateos no, puesto que ya lo hubiera dicho, pero el Gobierno de España debe manifestarse y paralelamente los que dicen ser «defensores del pueblo» que tenemos uno nacional y una veintena de regionales, puesto que seguro estoy que en todas las provincias de España hay «expoliados de aquel conglomerado empresarial que se denomina aún RUMASA». Veamos pues quienes siguen investigando y defienden a estos accionistas totalmente ignorados.