«LA CITA»
Aquella mañana, Juan se despertó algo raro y nervioso… había estado soñando que volaba, pero no le dio importancia. …
Se calzó las zapatillas como todos los días y puso el café a calentar. Salió al balcón, miró el termómetro como siempre y pensó…- hoy hará buen día -, y eso le animó ¡ El café estaba hirviendo,… llenó la taza como todos los días y mientras lo hacía… le vino el recuerdo de lo que había soñado, estaba inquieto pero no sabía el motivo… Cuando terminó de desayunar, lavó su taza y se dirigió al baño…, aquella mañana el agua salía fría,…helada ¡ A continuación fue a vestirse con la ropa que había preparado la noche anterior, sin reparar en que había olvidado atarse los zapatos. Hizo su cama, cerró su armario y ordenó su habitación… como todos los días. Tomó su cartera y se fue.
Pulsó el botón del ascensor, y esperó a que acudiera, abrió la puerta y presionó el botón. Mientras el ascensor emprendía su descenso, se giró para mirarse al espejo de manera instintiva,… y se atusó el pelo mientras pensaba en «La cita» que tenía. El golpeteo del ascensor al llegar al final del trayecto, le hizo volver a la realidad…. pero NO ¡,… el ascensor se había parado inesperadamente…, volvió a presionar el botón de bajada y el ascensor continuó su trayecto hasta llegar al final. Al salir del ascensor se encontró con el cartero junto a los buzones, pero no era el cartero de siempre,… Sin darle importancia, le saludó sin obtener respuesta y le preguntó si había correo para él, el cartero le respondió con un gesto indicándole que no…. salió a la calle y pensó – sí, definitivamente hoy será un buen día –
El ruido de los coches,… y la gente pasando siempre tan igual,… le hicieron regresar a su extraño sueño mientras caminaba cuesta abajo por el mismo camino que había tomado durante toda su vida, entonces se dio cuenta de una cosa…¡ Hasta entonces nunca había reparado en ello, pero lo cierto es que siempre se había comportado como la figura de un belén,… haciendo las mismas cosas, el mismo recorrido de siempre… Aaaaah ¡ Pero hoy lo haría distinto, si,…¡ Miró su reloj, aún tenía tiempo antes de acudir a su cita, «La cita», así que decidió tomar un camino distinto al de todos los días, hoy caminaría sin prisa y se dejaría llevar…
Metido así en sus pensamientos,…llegó a los jardines de la catedral y decidió sentarse en uno de los bancos, a contemplar apaciblemente el lugar, …un verdadero lujo, que nunca había tenido antes…¡ Todo le perecía nuevo, distinto…¡ Los niños jugaban en el atrio de la iglesia,… la pelota se escapaba lejos, pero no faltaba algún transeúnte que corriera a por ella… Aaah, pero era bueno y se la devolvía… Unos minutos después una niña que chupaba un helado, pasaba junto a él y le decía a su madre -es hielo pero con sabor,…verdad ? – Todo era genial,…¡ hasta el niño del banco de al lado, que no paraba de gritarle a su hermana – Anchotaaaa… culo gorda…¡ Anchotaaaa, …culo gorda…¡ –
De pronto,…sonaron las campanas de la catedral despertó de su sueño y recordó su cita «La cita»… cogió su cartera y se puso en camino, llevando consigo ese último recuerdo. La cita era justo enfrente, al otro lado de la calle,… pero no vio el autobús,… que se acercaba…
Y por fin,… acudió a su cita, «La cita»…
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