Algo terrible ha ocurrido en el planeta y el resultado nos lo dice, simplemente echando una ojeada al conjunto planetario y actual.
Nunca el hombre dispuso de más y mejores medios para solucionar todos los problemas materiales del ser humano y sin embargo la pobreza y la miseria ha seguido extendiéndose y se llega a esta crisis “o sima”; de la que en realidad y por cuanto se puede leer… no saben como salir, los inútiles gobernantes que han permitido la misma sin hacer las correcciones que debieran haber realizado y con tiempo suficiente. Incluso se está asesinando al planeta Tierra y ni saben como prevenir ese suicidio y que afectará a todos. Reciente está el cuantioso escape del Golfo de México y el otro de una balsa de venenos de Hungría y que al final, también irán a parar al “padre Mar”.
Hoy no es problema alimentar, vestir y dar cobijo bajo techado a toda la humanidad y mantenerla en salud óptima; sobran medios para todo y como hecho maravillosamente ejemplar, está el rescate de unas docenas de mineros, sepultados a cientos de metros en una mina chilena y esas maravillas que hoy se logran con la medicina en sus múltiples facetas.
Como contrapartida, se están asesinando gentes en cantidad notable, en guerras interminables y empleando aviones sin tripulación, pero que cargan explosivos exterminadores; cosa que tampoco es nueva, puesto que ya y hace casi setenta años, lo hacía la técnica que acumuló Hitler, bombardeando Londres, con aquellas mortíferas V1 y V2; bombas volantes que eran lanzadas desde rampas situadas en la Francia ocupada.
¿Qué ha ocurrido con toda la alta y menos alta tecnología que se nos anunciaba como un remedio para paliar en grado máximo, o eliminar los problemas materiales del ser humano?… los inmateriales, dejémoslos aparte, por hoy.
Sencillo… ha ocurrido que toda esa tecnología, ha sido acumulada para un solo fin; acumular poder y dinero (es lo mismo) en cantidades ni imaginables y que cada vez existan más ricos “riquísimos” y como contrapartida, cada vez existan más pobres, cuando no abandonados para que mueran entre las muchas miserias que se les han acumulado.
Lo pensé, lo comenté y lo escribí hace ya mucho tiempo… “la máquina debe pagar una contribución y como tal”, para con ello cubrir la eliminación de puestos de trabajo que elimina y con ese dinero; que los Estados (distribuyéndolo de forma inteligente y en manos de verdaderos emprendedores, puesto que el Estado no debe ser empresa, sino buen administrador de lo público) dispongan de fondos para emplear (trabajando) a la gente que elimina toda la tecnología que ha inventado el hombre.
Hoy un hombre (globalmente) produce una enormidad, comparado con lo que ese hombre producía sólo hace medio siglo; no digamos hace cien años.
Se fue instaurando una reducción de jornada, pero ello no ha solucionado el problema y a la vista está. Por otra parte (creo) que el hombre ni puede ni debe quedar inactivo y con un exceso de “vacancia”; simplemente, la mayoría se aburre y en el aburrimiento degeneran gran parte de esos “vacantes”. Y a la vista está el desastre de las drogas y otras lacras, que a mi entender producen el aburrimiento o la desesperación.
Pero regular las jornadas de trabajo y reducirlas, tiene que ser muy complicado; puesto que no es lo mismo el que trabaja con ordenadores, que el que trabaja en un hospital o en la hostelería, arreglando camas y habitaciones u otros oficios similares y que necesitan una mano de obra abundante; por tanto habría que saber regular todo ello para equilibrar trabajos, descansos, cargas para los empleadores y asalariados, etc.
De ahí, el que una solución debiera venir sobre las cargas a la producción y no a la hora de trabajo realizado; puesto que todo el mecanismo funciona sobre la base de lo que se produce, que luego se adquiere y se consume, pagando impuestos.
Y todo esto ni se estudia ni se promociona, para estimular a los cerebros para que produzcan soluciones (siempre el hombre ha sabido solucionar) y esos premios, los “mejores”, se entregan más de forma y efectos políticos, que pensando en otras cosas; como ahora ha ocurrido con el premio Nóbel a un chino; que seguro estoy lo han otorgado, para “darle dos bofetadas a la China del tal chino” y no por otra cosa.
Y si los gobiernos no se preocupan de estos asuntos que ya son cruciales… ¿Qué van a hacer con las masas de millones y millones de parados que van a tener que afrontar y cada vez más… puesto que la tecnología sigue avanzando? ¿La tercera guerra mundial y que mueran la mitad de los habitantes que hoy pueblan el planeta?
Las que se denominan organizaciones obreras o empresariales; no se preocupan (si es que se preocupan) de otra cosa que sostenerse y vivir “del cuento”; a lo sumo de que unos paguen más y otros ganen más; pero sin saber cómo se consigue ello, para que unos y otros se defiendan en una normalidad cada vez más difícil.
El capital o mejor dicho el capital improductivo, cual es el financiero; ya se sabe lo que produce y lo estamos padeciendo; puesto que una cosa es el capital productivo y que crea riqueza y trabajo y otra muy diferente el especulativo, que solo crea miseria y cada vez se apropia de muchos más recursos… ¿para qué… acaso creen esos pobres ricos que algo de lo de aquí, se lo van a poder llevar al otro mundo… del que la mayoría ya están a las puertas de ese viaje?
¿No se está ya necesitando una serie de congresos y en todos los ámbitos (nacionales e internacionales) para que en ellos se intercambien “neuronas” los que de verdad tengas ideas practicables para ir conformado un nuevo mundo mucho más equilibrado? Yo pienso que ese es el primer paso a dar y hacerlo “a tumba abierta”, para que el que sepa hable y exponga… da igual sea negro o blanco, cristiano, budista, ateo o musulmán… pero que de verdad sea un verdadero ser humano (“macho o hembra, siendo válido da igual”).
Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
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