El desierto de Ica, que una vez fue un mar poco profundo con abundante vida marina, terminó cuando la Cordillera de los Andes se formó, fenómeno que dio como resultado la creación del cementerio de fósiles marinos más grande del mundo.
Lo que diferencia a este tramo del desierto de Ica, más que la preservación de los huesos, es el descubrimiento, el año pasado, de un pingÁ¼ino de más o menos un metro de altura, el cual permitió a los científicos saber que el gran animal fue rojo y no blanco y negro como lo conocemos hoy en día.
El pingÁ¼ino rojo murió hace 36 millones de años. Además, recientemente se halló el cráneo de una ballena gigante, llamado Leviatán, la misma que medía casi 60 metros y que se alimentaba de otros animales de su misma especie. Su mandíbula es similar a la de los tiburones.
Roberto Penny Cabrera, ex oficial de la Marina de Guerra del Perú, explorador e investigador autodidacta, es una autoridad independiente en el desierto costero de Ica, en Perú, a 180 kilómetros al sur de Lima, informa “Time World”.
“Es increíble ver qué contenía el océano hace millones de años. Yo no soy un paleontólogo, pero no tengo que serlo para saber cómo era el océano de aquel tiempo (…) Me gusta el desierto y es ahí donde me siento libre”, dijo Penny.
En la actualidad, la misión de Roberto Penny es proteger y defender el desierto, los fósiles marinos y los cementerios de las culturas Nasca y Paracas, que datan de hace más de 2 mil años.
Fuente: http://elcomercio.pe/planeta/1333059/noticia-imperio-pinguinos-rojos-fue-mar-muerto-ica
Publicación: 15 de noviembre de 2011
CONCYTEC (Perú)