Escribo en los días “de reyes magos”; en los que y con gran “bombo y platillo”; nos ha visitado una especie de “rey mago chino” (que aunque los míticos, dicen que eran de oriente, pero entonces, es que el extremo oriente y china eran desconocidos tal y como hoy se conocen) y el que “con las alforjas” (dicen que llenas) ha venido a repartir millones a diestro y siniestro; si bien la realidad ha sido mucho más mísera; cosa que “los pelotilleros” políticos (trataron de agasajarlo hasta intentando hablarle en su propio idioma), trataron de ocultar, engañando una vez más al indefenso pueblo español.
Y digo que nos trataron de engañar; por cuanto la realidad es otra muy diferente; dicen que ciento y pico de millones, para compras de mercancías españolas (jamones y aceite de aceituna, en lo que afortunadamente no compite nadie hasta hoy)… y el resto de miles de millones, se debe a un “trato anterior”, con una multinacional (dicen que española) y la que como tal, vete tú a saber donde tiene sus dineros y los que ahora le reporten este gran trato con la economía de China; que seguro que si llegan a España, serán los mínimamente exigibles por las leyes que les obliguen, el resto…?
Pero… ¿Por qué ese trato tan especial y lisonjero? Pues por lo mismo que lo hacen y desde tiempos de Franco, cuando viene aquí algún jeque del petróleo; por cuanto con esos señores (más o menos feudales) lo que interesa es su petróleo; y el resto, si persiguen o matan cristianos, tienen esclavos o no, eso a los demócratas españoles (también al resto) no les importa en absoluto; el negocio es el negocio y “caiga quién caiga”… Y China (aunque cobre la bala del fusilado), tiene cogida a España; “por las columnas de Hércules y hasta las otras de los Pirineos”; pues les debemos, ya ni se sabe… Y en España, ya hay más chinos que en Nueva York, que ya es un decir… y los que controlan un comercio inmenso y donde no entran otras manos, que… “manos (y cerebros) chinos”; por todo ello aquella absurda frase de… “te engañaron como a un chino”; olvídenla; puesto que hoy “más de uno de cada cinco habitantes del planeta, son de raza o piel amarilla”.
Eso sí, ha prometido el ministro chino, que van a seguir comprando deuda española; y la van a seguir comprando no por hacernos un favor (ningún prestamista o usurero los hace jamás) sino por que España se mantenga lo mínimamente “rentable”, para que les sigamos pagando la ya inmensa deuda que les debemos; como también se la deben otros más importantes países de Europa y de fuera de Europa, incluidos USA.
Los chinos han llegado y en poco tiempo, a ser los prestamistas o usureros de todo el mundo; cosa que “los capullos”, lo achacan a un milagro chino, máxime que en ese régimen (“que aún se denomina comunista”) no creen ni en dioses ni en santos, por tanto de milagros nada de nada.
El milagro no es otro, que el que allí… “sí que trabajan como chinos”; y el gobierno los hace trabajar, duramente, por bajísimos salarios y poco más, con horarios abusivos, en condiciones que las hemos visto por documentales que se han publicado y que de aplicarse aquí, “habría ya tiros en las calles”. Condiciones que los chinos afincados en España (supongo que en el resto de Europa) practican de forma cuasi incontrolable, puesto que sabido es como actúan “las bandas chinas y sus esclavizados”.
Y es claro, con la masa de chinos que apenas trabajan por la comida y poco más; produce más oro y piedras preciosas; que todas las minas de todo el mundo mundial. Y es con esos inmensos excedentes, con lo que los “comunistas chinos”; han creado un capitalismo salvaje (“puede que hoy envidiado por el otro no menos salvaje occidental”) y con lo que van dominando al mundo, paso a paso, pero sin tregua ni descanso.
Con esa fuerza dineraria han colonizado ya gran parte de África y otros países no desarrollados y también en manos de bandidos; pues necesitan unas materias primas de las que carecen y que son el sostén de su actual poder; o sea están practicando exactamente lo mismo que antes… “esos comunistas de risa”, criticaban al canalla Occidente, al que tampoco defiendo en tales casos; pues son primos hermanos; ya que el dinero en masa actúa siempre de forma similar.
China vuelve en cierta medida, a lo que fue en la época imperial y sus mandarines; cuando el “galeón de Acapulco” (el primer trasatlántico de carga y pasaje que hubo en el mundo y que fue obra de la España de entonces) cargaba fabricados en China y los traía a Europa; “vía Nueva España (México), cosa que después otros hicieron… ahora esos productos vienen en grandes barcos y en contenedores, en cantidades ya de invasión comercial… “que ya veremos como termina cuando el daño ya no lo puedan aguantar los perjudicados occidentales; cada vez más arruinados, y entre cuyas ruinas destacan la de España y “otros sureños”.
O sea… y sin pelos en la lengua; que “otra guerra en el Pacífico y resto de mares se está gestando”; puesto que la anterior, lo fue para derribar unos imperios comerciales y que surgieran otros… y ahora los hechos se repiten… “sólo que ahora hay bombas atómicas”, que para mí es el aguante actual… ¿pero hasta cuándo?
Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
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