Ayer tuvimos conocimiento de varios casos de nepotismo en el Estado de Baviera (Alemania). Un Diputado empleó a su esposa pagándole 5.000 euros mensuales, hasta aquí ‘todo bien’, pero se da el caso que otros Diputados emplearon a sus dos hijos de 13 y 14 años como auxiliares. El escándalo y las dimisiones están servidos en Alemania.
Pero esto, mal que nos pese, también pasa en nuestro país: La alcaldesa comunista de Manilva (Málaga) nombra a su hermana y a su nuera directoras de área y coloca a todos los integrantes de su lista en el municipio.
El Presidente de la Comunidad Balear coloca a una ex Miss Baleares como secretaria particular, con un sueldo de 50.000 euros anuales. Y así podemos ver miles de asesores y personal de confianza en todas nuestras administraciones.
Cuál es el resultado: Ayuntamientos que no pueden mantener las instalaciones deportivas y escolares y los autobuses para el colegio de nuestros hijos. Comunidades autónomas que no cumplen el déficit establecido y nos cierran ambulatorios y despiden profesores y médicos.
Un Gobierno que no puede invertir en programas de creación de empleo porque se gasta el dinero en crearles chollos a sus familiares. Pero en España no pasa nada, y si le preguntas a un ciudadano te responde “Yo haría lo mismo”.