Sociopolítica

El oscuro secreto de Freddy (Rubalcaba)

Si Freddy (Rubalcaba) no contemplase la posibilidad de acceder a la Moncloa en las próximas elecciones generales, lógicamente no habría presentado su candidatura. Está totalmente convencido de que puede ganar y dispuesto a luchar para lograrlo, con independencia de los pronósticos de las encuestas realizadas hasta el momento.

 

Toda su estrategia de campaña está perfectamente orquestada, aunque en ocasiones, sucesos como los del 15-M (DRY), aparezcan como algo que ha surgido por generación espontanea. El vicepresidente procurará no cometer errores y menos aún caer en chulerías y provocaciones. Nada de utilizar aviones oficiales ni comisarías para dar ruedas de prensa. Sobre el «caso Faisán», se rumorea que pronto podrá quedar zanjado.

 

Freddy, revestido de humildad y tratando de aparecer más cercano a la ciudadanía, empleará toda una batería de argumentos como: comienzo de una mejora en la economía, paulatino inicio de la superación de la crisis, manifiesto incremento del turismo (la inseguridad de los países árabes cercanos favorece), etc. etc.

 

El cambio de líder. Zapatero prácticamente ya habrá quedado amortizado y arrinconado, provocará que se culpe al presidente de todos los males  (parados, situación de las familias, etc.) y pague por sus errores. Paralelamente, Freddy, pondrá todo el énfasis en vender sus éxitos frente a ETA, detención de comandos y descabezamiento de cúpulas. Quizá, hasta insinúe o prometa un posible abandono de las armas del grupo terrorista.

 

A nivel político, se reactivarán todas las negociaciones en torno a la creación de un tripartito nacional PSOE, PNV y CIU, con Freddy a la cabeza de la coalición. Imaginamos que el Sr. Rajoy y su PP conocerán mejor que nadie todas estas maniobras para tratar de desbaratarlas. Si bien los pactos del grupo conservador con vascos y catalanes son inviables. Lo cierto es que la presunta «barrida» del PP, aparentemente, no está tan clara.

 

Como quiera que no entra en los cálculos del candidato socialista descubrirnos su estrategia, habrá que recurrir a otros procedimientos tendentes a averiguar cuáles serán sus ladinas artimañas electorales para lograr el poder. Lo que nadie se traga y menos por patriotismo, es que en caso de que Freddy perdiese las elecciones, estuviese dispuesto a soportar el castigo y la humillación que suponen el permanecer en la oposición durante cuatro años.

 

Son ya muchos los socialistas que han perdido sus puestos en las pasadas elecciones autonómicas y municipales, y a los cuales les repugna la movilización de la izquierda hacia la violencia e, igualmente, la falta de respeto a las libertades, con perrosflauta incluidos. Una gran mayoría de las bases socialistas confían en su candidato. Nadie como él es capaz de capitalizar la violencia callejera contra el PP. Hasta el momento se desconoce cuál será el futuro y las acciones e intencionalidad del oscuro grupo 15-M, que está recibiendo colaboraciones de todo tipo: ejecutivos, economistas, miembros del CNI…y aglutina personalidades tan dispares.

 

El vicetodo está convencido y con razón de que pidiendo austeridad, cambio de ley electoral, independencia del poder judicial, despolitización de las cajas, etc. que lo solicitan todos los partidos, NO SE GANAN UNAS ELECCIONES. Sabe que es necesario un «plus», que solo él conoce, cuya trama, nudo y desenlace irá aflorando a su debido tiempo durante la durísima y larga campaña que padeceremos.

 

Desde aquí invitamos a todos los presuntos lectores de esta carta a que envíen (josetomascruz@hotmail.com) su idea sobre qué tipo de maniobras consideran que podría utilizar Rubalcaba para alcanzar el poder y publicarlas. Su divulgación resultaría altamente interesante para alcanzar esa cambio de gobierno que tanto necesita España y que una gran mayoría de españoles están anhelando.

 

 

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.