¿por qué tanto miedo… el que teme debe?

Viene el Papa a España, viene a inaugurar (bendecir) la maravillosa obra arquitectónica de “La Sagrada Familia, de Gaudí”; primero se desplaza a Santiago de Compostela y protagoniza otra ceremonia de masas. Ambas las ve más de medio mundo por cuanto son eventos mundiales y que las televisiones “locas” por cosas así, las retransmiten, hasta para que las vean… “los monos arborícolas de las selvas que aún quedan”… Pero Zapatero y como Presidente del Gobierno de España, no va; se queda tras “los muros de la Moncloa” y envía a su valido… pues más que un vicepresidente, Rubalcaba es algo así como un presidente bis.

¿Por qué no va Zapatero con lo que le gusta el protagonismo y las fotos de primera plana? Sencillamente, por miedo… miedo a los abucheos que ya siempre que sale le dedican una gran cantidad de españoles, ya hartos de este devastador desgobernante que nos ha caído como una plaga.

El tal, se justifica despidiendo al Papa, en el aeropuerto de Barcelona… donde y como sabemos, sólo pueden entrar los empleados del mismo y los pasajeros, éstos últimos “enlatados o empaquetados como suelen colocarlos en los aviones”; o sea, que allí los abucheos son imposibles y es por lo que éste acobardado dirigente, se justifica de forma injustificable.

Y es injustificable, sencillamente por cuanto el Papa católico, es aparte de ello, un jefe de Estado; un jefe de Estado, que es influyente y al que escuchan todos los políticos del mundo; sencillamente; tiene influencia sobre muchos millones de habitantes de casi todos los países del mundo… o de todos; y eso pesa en política.

Zapatero podrá ser opuesto al catolicismo y de hecho lo ha demostrado hasta la saciedad; pero lo que no puede eludir, es que representa a una nación, cuya mayoría de habitantes pertenecen o son afines al catolicismo o al Cristianismo; por lo tanto es injustificable y bochornoso ese proceder; ya que debiera haber estado con el Papa, en esos cortos días que ha empleado en venir a España y de paso promocionarla, cosa que nos hace mucha… muchísima falta, después de la ruina zapateril que padecemos.

Pero Zapatero y reitero; ha decidido y como en tiempos medievales y cuando las masas se revuelven; permanecer tras los muros del castillo feudal y mandar a su valido y al que se presente, a solucionarle problemas, para mí ya insolubles, pero que él aún cree que puede remontar el enorme desprestigio que cae sobre su malísimo gobierno.

Ahora y por cuanto se ha comentado, “con pelos y señales”, anda en tratos con los criminales de la banda terrorista de la ETA y seguro que ya ha pactado, hasta con el “apartado” PNV, que sin embargo ha logrado mandar más que, los que dicen gobernar en las provincias vascongadas (que no país vasco que ni existe ni nunca existió); cosa por otra parte bochornosa, también para el nefasto Zapatero; puesto que y debido a esos tejemanejes políticos que se hacen, allí, teóricamente manda un colega partidista o partidario de igual partido del que dice encabezar el mentado Zapatero; pero al que ha echado (como a tantos otros) “al cubo de las basuras políticas”, buscando siempre y sólo y exclusivamente, su continuidad en el sillón “monclovil”.

Y lo confirman no sólo los pactos con los vascos sobre la aprobación de los presupuestos para 2011, sino por cuanto ha seguido después y ya le piden, el que acerque todos los presos de ETA a cárceles de las provincias vascongadas… lo que nos dice bien a las claras, que si los asesinos de ETA, entregaran las armas… seguro que; “los coloca a todos y con suculentas pagas, en los infinitos huecos administrativos y oficiales y que pagamos el contribuyente… y además con derecho a jubilaciones máximas, por cuanto su trabajo por España, así lo merece”.

Seguro que algo similar está tramando éste ya incalificable desgobernante, dispuesto a todo lo que sea menester, no sólo por permanecer en la poltrona “monclovil”, hasta que la ley le obligue a convocar nuevas elecciones; sino incluso el tratar con esa victoria final, si la consigue y que será pírrica… el que lo elijan de nuevo para otros cuatro años más… “de martirio administrativo para España y los españoles”.

Cosas veredes… que Don Miguel hace decir al Quijote dirigiéndose a Sancho.

Antonio García Fuentes

(Escritor y filósofo)