Sociopolítica

El placebo

EL CRISOL    –    Pascual Mogica Costa

              

     Lo dicho por Draghi no tiene otro objeto que calmar a los mercados para que el mes de agosto sea un mes meramente vacacional y no un mes de sobresaltos.

     ¿Qué ha dicho el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, que ha conseguido tranquilizar a lo que hoy se ha dado en llamar “mercados”? Mario Drahgi, ha dicho bien poco y a modo de ver bastante confuso. Sus palabras han sido: “Haremos todo lo necesario para preservar la moneda y, créame, será suficiente”. Esto ha sido bastante para que el ministro de Economía, Luis de Guindos, haya echado las campanas al vuelo y por enésima vez decir que España no va a ser rescatada, cuando a estas alturas hasta el tonto del pueblo sabe que el rescate de España por parte de Bruselas es tan necesario como inevitable, aunque eso sí, por sus consecuencias cara al futuro, nada deseable ya que España perdería su soberanía debido a la intervención por parte de la UE. España será rescatada e intervenida, el dinero puede venir del Fondo de Rescate, es decir a la griega, a la portuguesa o a la irlandesa, que todo es lo mismo, o puede llegar vía compra de deuda por parte del Banco Central Europeo lo cual sería un rescate maquillado, pero un rescate con todas sus consecuencias. Esta última opción es la que Rajoy y De Guindos desean para que no parezca un rescate convencional porque eso supondría la obligación de Rajoy de dimitir al haber fracasado todas y cada una de las medidas que hasta ahora ha tomado. Convencional no tiene nada que ver con conveniente, sí tiene que ver con tradicional. Lo digo por si alguien se confunde.

     Lo dicho por Draghi no tiene otro objeto que el calmar a los mercados para que el mes de agosto sea un mes meramente vacacional y no un mes de sobresaltos que se puede convertir en un mes desastroso. La realidad, lo que puede o no puede hacer el Banco Central Europeo, lo sabremos a partir de septiembre, salvo que el enfermo empeore más y haya que “operar de urgencia”. Las palabras de Mario Draghi, no son un medicamente con un principio activo que pueda erradicar el mal que tiene España, un mal que entre otras muchas cosas viene dado porque tenemos un Gobierno compuesto por mediocres cuya incapacidad es más que manifiesta, solo los mediocres y los incapaces suelen echar la culpa a los demás, en este caso al Gobierno anterior, al no tener iniciativas ni ideas, esto lo tenía previsto Rajoy ya que nada más tomar posesión “echó” mano de Vicente Martínez Pujalte y de Carlos Floriano, dos personajes  especializados en echar la culpa al “otro”, al Gobierno de Zapatero, y que por cierto cada vez que veo “actuar” a uno de los dos me recuerda aquella viñeta de Ramón publicada en la revista “Hermano Lobo” que circuló entre 1972 y 1976 y que un buen amigo me ha hecho llegar y que se refería a un político dando un mitin subido en lo alto de la tribuna  que comenzó su parlamento con estas palabras: “Señoras y señores…” no pudo continuar porque de entre los espectadores alguien gritó: “¡¡Mentira!!”, no,    las palabras de Draghi, no son un medicamento que pueda resultar eficaz sino un placebo y por tanto inocuo y sin propiedades terapéuticas, con esto lo que se hace es engañar al enfermo. Por cierto no hay que echar en saco roto las palabras de Miguel Ángel Fernández Ordoñez que en su comparecencia ante la comisión de la Cámara Baja aseguró que España “estaba alejada del rescate” hasta la llegada de Rajoy al Gobierno.

     Todo el mundo mundial sabe que este Gobierno no va a sacar a España del profundo hoyo en que se encuentra. La credibilidad y el prestigio de Rajoy y de su Ejecutivo están totalmente devaluados. Estamos viendo comentarios en periódicos franceses y de Iberoamérica poco favorables para nuestro país, esto ha llegado hasta países tan lejanos como China o Vietnam. Mi hijo menor por cuestiones de trabajo frecuenta muy a menudo estos dos países, hace unos días regresó de uno de estos viajes, este duró más de cuarenta días, y me contó que tanto en China como en Vietnam la prensa, escrita en inglés, publicaba fotos de gente mendigando por las calles y al pie de dichas fotos se decía que se trataba de españoles pidiendo limosna por las calles de sus pueblos y ciudades. A mi hijo le dio la impresión de que se trataba de extranjeros, pero en cualquier caso es una muestra de que en todo el globo se está atento a la evolución de España y desde luego de forma bastante negativa. Puede que los mendigos fueran inmigrantes, pero en cualquier caso si está contrastado que los comedores sociales son frecuentados, cada día más, por españoles que se han quedado en la más dura de las miserias. Aquí, repito, lo que hacen falta es utilizar medicamentos con el principio activo que se corresponde y dejarse de placebos, de engaños.

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.