Al parecer tanto la Sra. Merkel como el Sr. Sarkozy han tomado la decisión de que seamos los trabajadores españoles quienes paguemos en buena parte el equilibrio de Euro y una consolidación de Europa que ya lleva tres tratados sin conseguir una unión política auténtica.
Y una regulación fiscal de una derecha mayoritaria supone cortar derechos y privilegiar fortunas.
El Plan Merksarko hablando en el leguaje ciudadano, solo consiste en AUSTERIDAD Y CONTROL DEL DÁ‰FICIT PRESUPUESTARIO, muy contentos ellos porque 17 Jefes de Estado de una unión de 27 estaban en el Congreso del PP europeo y la mayoría está asegurada.
¿Qué significa esto para España y no para los demás países de Europa? Las tasas de paro en Europa mantienen una media de 9,6% mientras que España ha llegado a un 20,5%. Principalmente Alemania, al tener una tasa de paro casi inexistente y sostenible, puede hacer las reformas como quiera y tenga a bien, sin causar grandes problemas a los trabajadores.
En nuestro país, asumir semejante Plan significa paro y más paro, simplemente porque las empresas multinacionales españolas crean empleo en los países donde construyen sus fábricas para conseguir un menor coste salarial. La patronal nos va a exprimir de forma vergonzosa. Ya se habla de contrato de 400 euros. Las PyME,s, son casi todas empresas familiares con necesidad de ayudas y préstamos para poder sobrevivir en esta crisis. Solo nos queda la empresa pública, en la que si el nuevo Gobierno sigue la senda de las CC.AA que ya Gobierna, eliminando empresas y funcionariado, no van a quedar profesionales y sus puestos serán ocupados por politiquillos sin formación.
Perdón, siempre queda la Construcción como en el 96´. No importa si hay millones de pisos sin vender, lo importante son los pringaos que descubre anticorrupción cada día. Pequeñeces, lo importante es que el Presidente electo ha pedido en la Cumbre de Marsella estar en la toma de decisiones de una Unión Europea en la que, nos pongamos como nos pongamos, vamos sin argumentos de liderazgo.