En una película muy popular se menciona esta frase: «Quien tiene un poder tiene una gran responsabilidad» siempre vale la pena tener presente esta frase, porque se puede tener un poder político, social, económico, familiar incluso un don, una cualidad todo aquello que pueda ejercer alguna influencia sobre algo o alguien.
Cuando se tiene un poder, este en ocasiones obnubila, ciega o lo que es peor adormece. Aquellos que tienen un poder son responsables de ejercerlo con responsabilidad sin abusar de quienes no lo tienen, si pretenden actuar como humanos evolucionados; los poderosos son los encargados de aprovecharlo en beneficio colectivo o hundirse en vanidad personal,intereses personales de corto o largo plazo y desviar el camino.
Quien tiene un poder o un don el que sea deja su huella imborrable en la historia de su entorno, de su país o del mundo. Pensemos en qué mueve al poderoso: vanidad, reconocimiento, lucro, amor o todas ellas, porque es humano y normal sentir regocijo cuando somos aprobados o reconocidos, también es normal sentirse bien cuando se siente una retribución económica por una labor cumplida, hay quienes obtienen alguna o todas estas gratificaciones y aparte de todo lo hacen por amor a su trabajo y amor a su prójimo; O a quienes solo el amor les inunda, cabe siempre plantearse que se es responsable siempre del poder que se ejerce y de sus efectos.
También recordar a cada instante que sin ese poder, desnudos, solos, o enfermos todos somos igualmente vulnerables y débiles,que en general todos tenemos el gran poder universal del discernimiento, de la palabra, de la supremacía para actuar a nuestro antojo sobre los otros seres de la naturaleza vivos e inertes. Todos y cada uno solo por llevar el sello de «humanos» tenemos el Poder.